El delincuente que prendió como rehén a una fiscal salió de la cárcel con el cuchillo

Francisco Javier Ávila Navas aseguró ayer que el cuchillo con el que prendió como rehén en julio del año pasado a la fiscal María Dolores Andrade, durante un juicio en la plaza de Castilla, lo había sacado de la prisión de Meco, donde estaba recluido.Pese, a que fue cacheado a la salida de la cárcel, Ávila Navas -considerado un especialista en fugas- llegó a la sala de vistas con el cuchillo oculto entre, su ropa y con un plan para fugarse. Lo que menos le importaba ese día era el resultado del juicio: tiene 12 condenas que suman más de cien años de cautiverio. Una vez en la sala dijo a su abogada -de oficio- que pidiera al magistrado que le retirasen las esposas porque su madre iba a asistir al juicio y quería abrazarla. El juez, que tiene por costumbre quitar las esposas a los presos durante sus juicios para salvaguardar la presunción de inocencia, accedió. Ávila se aprovechó de la humanitaria actitud del juez para abalanzarse sobre la fiscal, colocarle el cuchillo en la yugular y exigir un coche para huir. A cambio, la liberaría. No consiguió su objetivo: se despistó y el juez le sujetó la mano con la que empuñaba el cuchillo y la fiscal logró zafarse. Veintitrés años de cárcel le pidió ayer el fiscal.