Buthelezi y Mandela alcanzan un acuerdo para acabar con la violencia en Suráfrica

Nelson Mandela, presidente del Congreso Nacional Africano (ANC), y Mangosuthu Buthelezi, líder del mayoritariamente zulú Partido de la Libertad Inkatha (IFP), acordaron ayer, tras nueve horas de intensas discusiones, aparecer juntos en las áreas más afectadas por los sangrientos enfrentamientos entre sus respectivos seguidores. La reunión comenzó con una dura diatriba de Buthelezi, en la que acusó a Mandela de negarle legitimidad.

Ambos dirigentes enfatizaron la necesidad de que las discusiones de ayer en, Johanesburgo, las primeras mantenidas cara a cara en más de dos años, contribuyan a acabar con la violencia que asola los guetos negros y que en los tres años transcurridos desde que se inició la reforma del apartheid ha costado unas 9.000 vidas. "En nuestras discusiones hemos hecho muchos progresos", señaló Mandela. "El mismo hecho de que se produjera la reunión ya fue un gran logro".El tono de esta declaración, lo mismo que el acuerdo alcanzado para prohibir las armas en las concentraciones, a falta de un acuerdo sobre cómo ponerlo en práctica, contrastó con la agresividad mostrada por Buthelezi contra Mandela y el ANC. "El ANC niega la legitimidad de mi liderazgo y la autoridad del IFP como una fuerza política que ha contribuido a la liberación de Suráfrica", señaló al comenzar la reunión el dirigente zulú, quien aludió a cómo en una ocasión Nelson Mandela le había atacado con alusiones a sus "manos chorreando sangre de otra gente negra".

Ambos líderes acordaron que cada parte permita a la otra hacer campaña en su propio terreno y se mostraron dipuestos a comparecer juntos en diversas oportunidades. Sin embargo, no fue posible que Buthelezi aceptara como jornada electoral el 27 de abril del próximo año como proponen el ANC y otros partidos. Mandela dijo que espera convencerle sobre este particular antes de la reunión conovocada para mañana para que todos los partidos que discuten el futuro de Suráfrica ratifiquen tal fecha.