García Vargas, a favor de replegar los 'cascos azules' si no se reduce el riesgo

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, es partidario de replegar a bases seguras a los cascos azules españoles destacados en Bosnia-Herzegovina si no se reduce el riesgo que actualmente corren. "Los países que tenemos desplegados allícontingentes estamos reflexionando muy seriamente [sobre] la conveniencia de su presencia en la dimensión actual si el proceso de paz no se consolida", afirmó el ministro, tras el funeral por dos de los cuatro soldados españoles ahogados el sábado en el río Neretva.

El ministro español, que recientemente se ha entrevistado con sus colegas francés y británico, dos de los países europeos con tropas en Bosnia, admitió que "en este momento, el riesgo [para los cascos azules] es muy elevado y la eficacia [de la misión] relativa". Especialmente preocupado se mostró por el batallón de Jablanica, cuyos integrantes llevan varios días en los refugios, pues las milicias croatas bombardean, por encima de su campamento, una fábrica musulmana de munición."Si esta situación no se resuelve, hablaremos con el cuartel general [de la ONU en Bosnial para ver de qué manera podría mantenerse una presencia sin ese riesgo agregó. El ministro sugirió la sustitución de los 200 militares de Jablanica por unos pocos observadores.

El eventual repliegue, que se haría "de acuerdo con Naciones Unidas y otros países europeos"; afectaría también a Mostar.

En dicha ciudad, los cascos azules españoles son víctimas de la "clara hostilidad" de las milicias croatas, que "disparan permanentemente contra ellos". El titular de Defensa inscribió en este clima hostil la denuncia croata de que los españoles están entregando armas a los musulmanes. "Es una mentira muy burda", respondió. El ministro de Exteriores, Javier Solana, afirmó también que estas acusaciones "carecen de fundamento". "La misión espaflola", añadió, "está actuando con enorme generosidad y entrega en la tarea encomendada por la ONU, dejando la vida alguno de los soldados. Otra cosa", prosiguió, "es que algunos sectores combatientes en Bosnia preferirían no tener testigos de algunas de las cuestiones que están haciendo, fundamentalmente relacionadas con la limpieza étnica".

Funeral por dos soldados

García Vargas presidió, en la base de la Brigada Paracaidista, en Alcalá de Henares (Madrid), el funeral por los soldados Samuel Aguilar Jiménez y Agustín Maté Costa, de 19 y 18 años, respectivamente, que fallecieron el sábado en Bosnia al caer al río Neretva el blindado en el que viajaban.

Ayer fue rescatado el cuerpo del cuarto casco azul muerto en el accidente, el sargento José Antonio Delgado. Su cuerpo, junto al del paracaidista lsaac Piñeiro, será repatriado hoy a España.

Los cadáveres de Aguilar y Maté fueron trasladados en avión a Jerez de la Frontera y Santiago de Compostela, para ser enterrados en sus localidades natales: Los Barrios (Cádiz.) y San Clodio (Lugo), respectivamente.

Aunque García Vargas indicó que el siniestro se debió a una "suma de circunstancias", también admitió que el blindado entró en el puente "a una velocidad moderada, pero superior a la normal en otras ocasiones", debido a que la zona es batida por francotiradores, lo cual, en su opinión, "pudo influir en el accidente".