González cita a Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez

El presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, ha mostrado a los líderes de los sindicatos mayoritarios su deseo de entrevistarse con ellos en cuanto concluya su actual ronda de contactos con los partidos políticos. El secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, reveló que el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, le telefoneó ayer mismo para expresarle la disposición de González a mantener un primer contacto sobre un posible pacto social cuando termine sus actuales consultas para conseguir una mayoría de gobierno, con lo que la entrevista podría desarrollarse muy probablemente en la próxima semana. El líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), Nicolás Redondo, recibió una llamada similar.Antonio Gutiérrez reveló la cita después de la reunión de tres horas que mantuvieron en la mañana de ayer delegaciones de su sindicato y de Izquierda Unida. La entrevista había sido solicitada por IU.

Las dos formaciones coinciden en que si Felipe González saca adelante su deseo de un Gobierno de coalición con los nacionalistas, se va a resentir el diálogo social y la estabilidad política.

"Va a ser [tal coalición] más de lo mismo, el ajuste duro más endurecido", dijo Francisco Frutos, reponsable de relaciones políticas de Izquierda Unida, que encabezaba la delegación de esta fuerza. Representantes de IU vaticinaron mayores tensiones sociales e inestabilidad si triunfa lo que califican un "giro a la derecha" del líder socialista.

El sindicato deja claro que se sentará a hablar del pacto social con el próximo Ejecutivo cualquiera que sea su composición -"estamos dipuestos a negociar con el diablo", según el dirigente de Comisiones Agustín Moreno-, pero es igual de claro en que si ese Ejecutivo asume muchas de las posiciones que ha defendido la derecha nacionalista, ello enturbiará el clima de las negociaciones.

La federación y la central sindical coinciden también en que no es viable que el nuevo Gobierno -con participación o no de los nacionalistas catalanes y vascos- siga con la misma política económica que hasta ahora y busque el aval de los sindicatos.

Frutos opinó que si Felipe González desea dar un giro progresista a su política la próxima reunión entre ambos -prevista en principio para esta misma semana- debería convertirse ya en una sesión de trabajo entre delegaciones del PSOE y de IU que discutiesen sobre cuestiones programáticas concretas. Frutos detalló a los sindicalistas el contenido de su pasada conversación con el jefe del Ejecutivo.

Asistentes a la reunión de ayer opinan que Felipe González debería ir más allá de la simple enunciación de su deseo de un pacto social y especificar el contenido que quiere darle al mismo. Para estas fuentes, el jefe del Ejecutivo tiene en su mano la posibilidad de dar muestras reales de su voluntad de mejorar las condiciones de los trabajadores.

"Peras al olmo"

Miembros de Izquierda Unida se reunirán en los próximos días con una delegación de UGT para tratar de las mismas cuestiones.

Por otra parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, mostró ayer en el Congreso de los Diputados su pesimismo sobre la posibilidad de que su formación llegue a un acuerdo con los socialistas, informa Efe.

Anguita insistió en que, a su juicio, el presidente del Gobierno, Felipe González, "ha hecho una política conservadora y seguirá haciendo una política conservadora, de modo que no le pidamos peras al olmo".