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El cambio del recorrido convierte en un fiasco la fiesta de la Bicicleta

El Ayuntamiento de Madrid experimentó ayer, en la 15º edición de la Fiesta de la Bicicleta, un nuevo trazado y un ajuste horario. Y el resultado de la prueba fue un fiasco. Los participantes se pasaron gran parte del. recorrido atascados por la estrechez de algunos tramos. Además, al ubicarse la meta este año en la Casa de Campo, muchos ciclistas tuvieron que volver a cruzar la ciudad entre automóviles para regresar al habitual punto de partida: el parque del Retiro. A pesar de la escasa publicidad oficial, más de 150.000 ciclistas se echaron a la calle en su cita anual con el pedal.

El nuevo diseño del trazado de la Fiesta de la Bicicleta irritó desde un principio tanto a los ciclistas como a los conductores. Antes de iniciarse el recorrido surgieron las primeras críticas contra el Ayuntamiento, que había alterado el recorrido habitual. "He venido con mi hijo de siete años hasta el Retiro en coche, y al acabar voy a tener que volver de nuevo por las calles hasta aquí", se quejaba Fernando Llamas.El trayecto fue una carrera de obstáculos para los ciclistas, que se toparon con pasos angostos en su marcha. El primer parón se produjo en la subida hacia la plaza de Castilla. Más tarde, tras disfrutar del descenso de la Castellana, llegaron las complicaciones. Cerca del Bernabéu, un ciclista advertía en voz alta: "Aprovechad, que lo bueno acaba pronto

Tenía razón. En Alcalá surgieron las retenciones; en la Puerta del Sol, el atasco, y en ópera, el caos. De los ocho carriles de la Castellana se pasaba a los escasos tres metros de vía disponible en la calle Mayor, donde los coches mal aparcados formaron un embudo al paso de los corredores. En este tramo hubo caídas encadenadas que afectaron hasta a unos 30 participantes.

"Lo ha preparado un loco"

Aurelio Rovira, de 49 años, no se ha perdido las 12 últimas ediciones de la Fiesta de la Bicicleta. Ayer estaba exaltado: "El que haya preparado este circuito es un loco. No podemos ni pasear a gusto. Ni siquiera han revisado el trazado para apartar los coches". A su lado, Mariano Álvarez, de 62 años, le secundaba: "Esto es la hecatombe. Yo me paro y espero".En el tramo final del recorrido, los ciclistas circularon encajonados por un carril de la M-30. Algunos participantes tuvieron que saltarse el cordón policial para no provocar un colapso en la marcha. El desconcierto fue absoluto. En contra de lo anunciado, no se ascendió al cerro Garabitas, y los participantes fueron desviados hacia la zona del lago de la Casa de Campo.

En la meta instalada en la explanada del teleférico, el enfado era descomunal. Jorge del Cerro, psicólogo, de 36 años, pedía incluso la cabeza de los responsables municipales que prepararon la prueba: "Es inaudito. Creo que pretenden enterrar la Fiesta de la Bicicleta". Felipe Mellado, empleado de banca, de 41 años, anunciaba que iba a mandar una denuncia contra el Instituto Municipal de Deportes (IMD).

A las 11.301- ningún responsable municipal se encontraba en la meta para responder a estas quejas. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y 14 de sus concejales salieron el viernes de pregrinación hacia Santiago de Compostela. Un miembro de la organización creía que, al haberse eliminado el avituallamiento, este año no se iban a producir atascos.

Los médicos y enfermeros de la Asociación de Ayuda en Carretra DYA dijeron que la edición de ayer fue la de mayor siniestralidad. "Tendremos en cuenta lo ocurrido y, si es necesario, modificaremos el trayecto", señaló un responsable de la cadena COPE, organizadora con el Ayuntamiento la Fiesta de la Bicicleta.

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