Telefónica limita sus inversiones hasta abril a 80.000 millones por la caída de la demanda

Telefónica ha invertido hasta abril 80.000 millones de pesetas en nuevas instalaciones. La cifra, un 25% inferior a la registrada en el mismo periodo de 1992 y muy alejada dela previsión adelantada para todo este año -494.000 millones-, responde fundamentalmente a la caída de la demanda en los últimos meses. Fuentes de la empresa aseguran que dicha caída, desde principios deaño, supera el 5%. El consumo, por su parte, se mantiene con un crecimiento de apenas el 1%. Para todo el ejercicio, la inversión prevista en "inmovilizado material" roza el medio billón de pesetas.

Los nilás de 490.000 millones de inversión previstos para 1993 en la memoria de la empresa, serán muy difíciles de alcanzar si no se corrige el ritmo actual, según se reconoce en la misma empresa. En 1992, la inversión ascendió a 420.000 millones. El ajuste que lleva a cabo Telefónica puede tener importantes repercusiones. A corto plazo, la política de contención de inversiones o "de ajuste a la demanda", mejorará las cuentas ya que, a pesar de la crisis, se mantienen los ingresos mientras disminuyen las inversiones y el gasto. A largo plazo, por el contrario, existe el peligro de que la empresa no pueda res ponder con la adecuada celeridad a un hipotético aumento de demanda si mejora la situación de la economía.

Para la Asociación de In dustrias Electrónicas (Aniel), la prudencia inversora de Telefónica es una mala noticia. Según el director general de la Asocia ción, Gonzalo Caro, Telefónica continúa aplicando "una estrategia de inversiones espasmódica" que se prolonga ya desde hace tires años.

Impacto en otras empresas

Más concretas, fuentes de las empresas suministradoras ha cen hincapié en el peligro que supone ralentizar las inversiones, ya que las compañías precisan largos meses para atender los pedidos de su principal cliente. En Alcatel Standard Eléctrica, por ejemplo, se observan con preocupáción las cifras de pedidos actuales. En dicha empresa, la cifra de negocio con Telefónica disminuyó en 1992 con respecto a 1991 en 64.000 millones de pesetas.

De los tres grandes capítulos de inversión: planta exterior, equipos de transmisión y conmutación, Telefónica sólo ha invertido más dinero que en 1992 en el primero. En concreto, hasta abril, ha invertido en planta exterior unos 33.000 millones de pesetas, lo que supone un 20% más que en el mismo periodo del año pasado. Este aumento no ha representado ninguna mejora sustancial para los proveedores tradicionales, ya que Telefónica ha contratado equipamiento con dos nuevos suministradores: Northern Telecom y ATT. En equipos de transmisión, por el contrario, las inversiones han caído en tomo al 30%, mientras en conmutación la caída de inversiones ha superado el 40%.

Fuentes de la compañía reconocen que Telefónica vive un momento crucial: un presente sin excesivos problemas -la lista de espera ha disminuido espectacularmente, se ha recuperado imagen y se mantienen los ingresos-, pero un futuro que puede estar comprometido por la falta de inversiones. Gráficamente, un alto cargo asegura que "se puede caer de nuevo en el círculo vicioso que determina una generación importante de recursos con una baja inversión".

Como respuesta al problemático presente de la compañía, su dirección se reunirá a mediados del mes de julio para sentar las bases de un plan de actuaciones para los próximos cuatro años. El objetivo del plan, de acuerdo con las informaciones facilitadas por la empresa en los últimos meses, debería ser instalar más de 900.000 líneas anuales sin depender. de la demanda. En los tres primeros meses del año, consiguió un beneficio bruto de 18.292 millones de pesetas.