El Grupo Torras reconoce un agujero patrimomial de 143.000 millones de pesetas a finales de 1992
Por fin, los administradores del Grupo Torras han firmado unas cuentas. En ellas reconocen un agujero patrimonial en 1992 de 143.000 millones y unas pérdidas de 154.256 millones en ese año y de 44.439 en 1991, según la memoria presentada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Entre el mare mágnum de operaciones que de talla la memoria destaca el traspaso de 136.000 millones de deuda a corto y largo plazo de Koolmes a una sociedad denominada Paltor Aps tan sólo un día antes de que el grupo suspendiera pagos. Por su parte, la CNMV estima que la información remitida hasta el momento por el Grupo Torras no es suficiente, lo cual es considerado como hecho relevante.
Los datos patrimoniales presentados por el Grupo Torras ponen en evidencia que se encotraba en situación de quiebra técnica a finales del pasado año. La situación económica es prácticamente la misma que se presentó en el expediente de suspensión de pagos. Una de las formas de evitar que la suspensión de pagos culmine en quiebra sería la conversión de una parte de la deuda de los créditos concedidos por la Kuwait Investment Office (KIO) a favor de su participada Torras se conviertan en capital.Precisamente una de las novedades más sorprendentes que aparecen en la memoria de 1992 del Grupo Torras es la aparición de una sociedad denominada Paltor. El 3 de diciembre de 1992, Koolmes -firma holandesa a través de la que KIO participa en Torras- transfirió 136.000 millones de pesetas a Paltor, sociedad totalmente desconocida por los administradores y de la que en la memoria no se ofrece ningún detalle.
Esa cantidad constituye la práctica totalidad de la deuda contraída por Torras con su accionista. Se da la circunstancia de que el consejo de administración del Grupo Torras decidió suspender pagos el 29 de noviembre de 1992, la presentó el 4 de diciembre y el juez la admitió el 10 de diciembre.
Los principales quebrantos puestos de manifiesto en la memoria son:
-Pérdidas de 37.000 millones de pesetas en Torraspapel correspondientes a 1992.
-Disminución de cotizaciones de Ercros y Ebro por valor de unos 15.000 millones de pesetas.
-Pérdidas de 49.532 millones de pesetas por los créditos concedido por Grupo Torras a Folma y Mira para que compraran acciones de Torras por valor de 55.008 millones. Estas sociedades requirieron el 30 de diciembre de 1992 a Torras para que recomprara esas acciones.
-Pérdidas de 12.460 millones de pesetas por créditos concedidos a una parte relacionada (una sociedad no identificada en la memoria, pero que fuentes consultadas por este periódico relaconan con Mesa Redonda, sociedad vinculada a Javier de la Rosa).
-Pérdidas por créditos concedidos a Prima Inmobiliaria y Ercros por valor de 10.000 millones de pesetas.
A pesar de todos estos datos, los administradores -Servicios Empresariales de Reestructuración- no dan por cerradas las cuentas. Aseguran que todavía no disponen de los datos definitivos de la filial Torras Hostench London Limited, "no siendo posible determinar si en su versión final incluirán activos, pasivos o contingenacis adicionales que puedan afectar significativamente a las cuentas de la sociedad". También señalan que no disponen de los informes de auditoría de las principales empresas participadas. El Grupo Torras celebrará su junta general de accionistas el próximo 30 de junio.
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