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CUARTA VISITA DEL PAPA A ESPAÑA

Los neoconservadores llenan las calles

Los movimientos neoconservadores, como Opus De¡ o neocatecumenales, salieron a escena. Sus acólitos nutrían ayer las calles sevillanas y el servicio de orden establecido para la visita del Papa Woityla., Unos, discretos; los otros, quejosos. La Prensa no había recogido "el gran encuentro" neocatecumenal celebrado el pasado martes en el Palacio de los Deportes San Pablo de Sevilla. El madrileño Kiko Argüello, fundador del movimiento neocatecumenal, consiguió el overbooking en el recinto deportivo: más de 10.000 personas. Ganó, incluso, a la organización del Congreso Eucarístico Internacional, que en la Vigilia de la Solidaridad celebrada el jueves no consiguió ni la mitad del aforo.Los kikos, como se conoce a los seguidores de este movimiento, competían con el sigiloso despliegue realizado por el Opus Dei. Los fieles al magisterio del beato José María Escrivá de Balaguer habían engalanado sus pisos de estudiantes con pendones luciendo la leyenda Totus Tuus, que acuñaron durante el primer viaje de Juan Pablo II a España, en 1982. Otro movimiento, también conservador, mantenía una actitud reivindicativa. Eran los cursillistas de cristiandad,. que celebraron anoche un encuentro europeo en la plaza de toros de la Maestranza. La ultreya europea, como se conoce a esta reunión, aspiraba a tener al Papa entre los ocho mil cursillistas reunidos en la plaza de toros.

El hierro de los Guardiola, familia que círculos sevillanos sitúan próxima al Opus, también adquirió brilló propio ayer. La mansión de la Puerta de Jerez, en pleno centro de la ciudad, fue la primera en engalanarse, ya el jueves. Dos banderas vaticanas presidían la entrada al palacete, de cuyos balcones colgaban pancartas con leyendas como Tu eres Pedro, Totus Tuus o Amo te, la versión en latín de Te amo, que puede tener lecturas más lujuriosas.

Fieles contra la Almudena

Frente a estos modelos, la Iglesia de Base de Madrid, las comunidades cristianas populares de España, los comités Monseñor Romero -arzobispo de El Salvador asesinado-, los Cristianos por el Socialismo y los comités, de Zaire y África Central, planteaban una denuncia, formulada a través de una carta dirigida a Juan Pablo II. Los fieles critican la consagración de la catedral de la Almudena, "que no mereció ningún apoyo de los pastores anteriores de esta diócesis por la casi nula utilidad pastoral que ofrece".

Estas comunidades señalan implícitamente que el templo ha sido construido para glorificar al cardenal Ángel Suquía, actual arzobispo: "Nos tememos que va a ser utilizada más para dar brillo a los grandes acontecimientos oficiales que como lugar de encuentro y oración". La carta recuerda a Juan Pablo II su bendición de la catedral de Costa de Marfil, émula de la basílica de San Pedro, y el monumento a Colón de Santo Domingo (República Dominicana), "pueblos que sobreviven en la miseria y mueren de hambre".

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