Sólo un rato

A algunos les sirve para pagarse la carrera, como a Álvaro. A otros les impide emanciparse de sus padres, como a Toñi Ávila. Y a Ana María no le da para llegar a fin de mes y tiene que pluriemplearse todos ganan unas 50.000 pesetas como máximo. De los 5.154.795 contratos que se registraron en el Instituto Nacional de Empleo (INEM) en 1992, el 10,5% (539.682) eran a tiempo parcial. Su utilización se ha multiplicado por más de cuatro desde 1985 hasta hoy. Con estos contratos se trabaja menos horas y se cobra en proporción.

"El problema de tener un contrato a tiempo parcial es que te encuentras con que a los 25 años y cinco trabajando como fíja en la empresa, no te puedes independizar de tus padres porque no tienes para alquilar una casa, ni prácticamente para comprar un coche", Toñi Ávila trabaja de cajera en el hipermercado Alcampo de Getafe (Madrid) y tiene un contrato a tiempo parcial por exigencias del guión "porque era lo único que ofrecía la empresa"; dice. Con todo, tiene suerte porque su caso se incluye dentro del 5% de contratos parciales que son fijos."Está tan de moda ahora porque es una manera de quitar paro. Lo que está claro es que de un puesto de trabajo van a sacar dos. Pero seremos todos más pobres", augura. Si los precios de las cosas también fueran parciales, como su sueldo, a ella no le importaría nada "porque encontraría un piso por 38.000 pesetas al mes en vez de las 75.000 que cuesta actualmente". Para Toñi quien, además, es delegada sindical de UGT, "son contratos en precario por las condiciones de trabajo que hay y por los sueldos que tenemos".

50.000 pesetas

Que 50.000 pesetas mensuales no dan para vivir lo sufre día a día Ana María, una camarera de hotel de 33 años, separada y con dos hijos que vive en Palma de Mallorca. La hostelería es, junto con el comercio y los servicios, los sectores donde más se recurre a esta modalidad de contratación. Trabaja el 60% de la jornada durante nueve meses al año y limpia cada día 16 habitaciones mientras que una contratada por ocho horas debe hacer 20 habitaciones diarias."Así nadie hace ya contratos de jornada completa, porque por la mitad de sueldo les hacemos casi el mismo trabajo", comenta Ana María. Al final, "cobras menos dinero pero terminas igual de muerta". Con su salario a tiempo parcial tiene que apechugar con un hogar y dos hijos. ¿Cómo sobrevive esta trabajadora? La solución es pluriemplearse limpiando casas particulares por las tardes y trabajando por horas en un restaurante los fines de semana.

El 65% de las personas con este tipo de contrato son mujeres. Casi la mitad de los que están bajo este régimen tienen entre 20 y 30 años. El 35% del total son puestos de pinche, peón o peón especialista y algo más de una cuarta parte son auxiliares. Solo el 2% son de técnico o mando superior, según datos del Instituto Nacional de Empleo.

Álvaro tiene 23 años y ve su actual situación de cajero los domingos como una solución "para ir tirando mientras estudio en la universidad". En cualquier caso, él asegura que está contento con su este trabajo parcial.

El que no hace un balance tan positivo es un mallorquín de 17 años que trabajó en una empresa del metal de Palma de Mallorca. "Era por tres horas diarias, pero todos los días me decían que me quedara dos o tres horas más, y yo accedía. Al final trabajé por 200 pesetas la hora". Cuando le fue a decir a su jefe que "a igual trabajo, igual sueldo" le dieron la liquidación de forma fulminante. Perdió el empleo por pedir algo que él consideraba justo.

La ley permite trabajar parcialmente y jubilarse, también parcialmente. La jubilación parcial consiste en que a tres años de la edad legal para dejar la vida activa se puede reducir a la mitad la jornada, a cambio de que la otra mitad sea sustituida por un trabajador inscrito en el Inem, mediante un contrato que se llama de relevo, similar al contrato parcial.

Plena actualidad

Esta solución idílica para alcanzar la, por desgracia, utopía del pleno empleo tiene escaso éxito en la vida real. El año pasado sólo se hicieron 2.182 contratos de este tipo.El contrato a tiempo parcial está de plena actualidad. Se adivina como una de las posibles soluciones al problema del desempleo y así se ha planteado en varios países europeos. De ahí que se le quiera dar mayor auge y se hable de esta modalidad -regulada en el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores- como el último grito en materia contractual.

De momento, la compañía aérea de bandera española Iberia ha anunciado que su plantilla tendrá 1.000 trabajadores fijos a tiempo parcial en 1995, como una solución a sus problemas.