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Tribuna:ELECCIONES 6 JUNIOPUNTO DE VISTA
Tribuna
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España necesita...

EN EL SEGUNDO DEBATE, socialismo por doquier. Felipe González, el muy cuco, no pronunció ni una vez esa palabra tabú, pero no cesó de invocar la "solidaridad", eufemismo que significa exactamente lo propio que el socialismo, a saber: quitarles el dinero a los que trabajan, para mantener en la inactividad a quienes no trabajan. No tengo el corazón de piedra al denunciar la desmadrada solidaridad pública: quiero que empleen la cabeza para ver que nuestro infierno está empedrado de sus buenas intenciones.José María Aznar no se quedó atrás: había que aumentar la pensión mínima; había que extender la cobertura del paro (y, supongo, que reducir el número de peonadas necesarias para cobrar el paro en Andalucía y Extremadura); había que sentarse a hablar con los sindicatos; que suprimir la precarización del contrato de trabajo; o que cerrar los grandes almacenes los domingos. Se comprende: el PP no puede desperdiciar ni un solo voto en este país que Franco socializó hasta las cachas.

En cuanto señalo la quiebra del Estado de bienestar, los solidarios disparan su viejo pistolón ideológico: "¡Monetarista!", "¡thatcheriano!", "¡reaganista!". Es la España de siempre, "esa España inferior que ora y embiste, cuando se digna usar la cabeza".

El Gobierno socialista ha aumentado las pensiones no contributivas (las de quienes no ahorran). Por ello, la Seguridad Social ha tenido que reducir las contributivas (las de quienes ahorraron): antes de 1982 los jubilados recibían el ciento por ciento del salario medio del último año; ahora, el 80% del salario medio de los últimos cinco años; y, además, la jubilación no puede pasar de un máximo, sea cual sea lo contribuido. Ésta es la señal de la quiebra. España necesita que se retrase la edad de la jubilación de hombres y mujeres a los 70 años.

Pero, ¿cómo?, ¿retrasar la jubilación cuando hay tanto paro? Pues sí: hay que conseguir que los trabajadores contribuyamos durante varios años más al fondo acumulado. Además, los mayores están cada vez más sanos. Por último, es una falacia creer que el número de puestos de trabajo es fijo y se ha de repartir con los parados: los puestos se crean con el trabajo y el ahorro, no con el reparto. Aznar lo repitió, aunque no dijo cómo: España necesita más trabajadores y más horas de trabajo.

Nuestro sistema de combatir el paro en Europa no hace sino crear parados. Los sindicatos son hoy día los principales enemigos de los trabajadores sin empleo. La protección de leyes laborales y la generosidad del subsidio típicos de nuestro continente fomentan la plaga. En vista de eso, el PSOE quiere facilitar las huelgas y el PP dificultar los contratos temporales. ¿Por qué no se permite a los parados aportar el subsidio como una ayuda temporal a la empresa que les dé trabajo? España necesita precarizar todos los contratos laborales.

Así podría yo seguir con lo que España necesita: derogación de las ordenanzas laborales, reducción de gastos de salud, fomento de la educación privada, desaparición de subsidios a la minería del carbón...

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Es triste, pero a la postre dará igual que no hagamos lo que España necesita. Si seguimos socializando, tendremos que seguir devaluando la peseta, es decir, empobreciéndonos, como México o Argentina, bajo gobiernos solidarios.

Pedro Schwartz es catedrático de Economía de la Universidad Complutense.

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