La Academia de Bellas Artes vota dividida la reforma de la plaza de Oriente

El pleno de la Academia de Bellas Artes tuvo ayer sobre la mesa tres dictámenes sobre el proyecto de reforma de la plaza de Oriente. Uno, abiertamente favorable al diseño de¡ arquitecto Miguel de Oriol, que recibió 14 votos. Los otros dos informes contrarios a la remodelación del conjunto del Palacio Real sumaron los mismos apoyos, aunque presentaban distintos matices. La Academia acordó remitir el acta de la votación al Patrimonio Nacional, organismo que solicitó una opinión sobre el impacto de las obras en el entorno del Palacio Real.

La Academia de Bellas Artes ha tenido que tomar partido sobre un proyecto redactado por uno de sus miembros, el arquitecto Miguel de Oriol. El debate entre los académicos tiene su origen en una consulta del Patrimonio Nacional, como responsable de los bienes destinados al uso de la Corona, tras encargar a un equipo independiente de sociólogos y urbanistas un informe sobre las consecuencias que tendría la reforma de la plaza de Oriente en el Palacio Real. El propio organismo, vinculado al Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la. Secretaría del Gobierno, aportó un estudio interno en el que dejaba constancia de sus inquietudes.El informe presentado por el Patrimonio Nacional ante la Academia de Bellas Artes es abiertamente crítico con el proyecto de Oriol. Por un lado, alerta sobre el riesgo de que los grupos marginales ocupen la plaza de Oriente. Por otro, considera que la excavación del túnel y de los aparcamientos subterráneos no esta justificada por la densidad de tráfico en la zona. Al mismo tiempo, las restricciones a la circulación rodada comprometerían, según los técnicos, las medidas de seguridad en el entorno del Palacio Real. En contra de lo publicado por este periódico, el presidente de Patrimonio Nacional, Manuel Gómez de Pablos, no tiene la condición de académico de Bellas Artes.

El académico Joaquín Pérez Villanueva defendió ayer el informe favorable a las tesis del proyecto de Oriol, que recibió 14 votos de apoyo. En el lado opuesto, Antonio Fernández Alba mantuvo un informe (que obtuvo ocho votos) que fue calificado de "inmovilista" por Oriol: "Esta tesis significa no tocar la plaza para nada y es abiertamente contrario a mi proyecto".

Túnel sí, aparcamiento no

En un plano intermedio se movió el tercer informe sometido a la votación de los académicos, que recibió seis votos. Este dictamen, encabezado por el arquitecto Fernando Chueca Goitia, solicitó la construcción de un paso subterráneo en la calle de Bailén más corto que el diseñado por Miguel de Oriol. Es decir, que sólo afecte en su trazado a la fachada del Palacio Real sin desembocar en las inmediaciones de la catedral de la Almudena.Sin embargo, esta última tesis se opone por completo a la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo el núcleo central de la plaza.

Oriol ha proyectado para el Ayuntamiento de Madrid la construcción de un paso inferior bajo la calle de Bailén, en la fachada Este del Palacio Real. Este paso inferior sirve de acceso a una red de viales que rodean un aparcamiento subterráneo de dos plantas, que albergaría un máximo de 96 autocares y 670 turismos. La obra tiene un presupuesto aproximado de 5.000 millones de pesetas, de los que 3.000 salen de las arcas municipales.