Gloria e infierno
Los cantos homéricos de ayer hoy ya no valen, porque, según las lenguas viperinas, es un canalla. Las mismas personas y medios de comunicación que solamente hace unos días ensalzaban y adornaban la frente del juez Baltasar Garzón con laureles, hoy -por el solo hecho de haber pasado este estupendo jurista a engrosar las filas del PSOE y, al mismo tiempo, del Gobiernole insultan, le descalifican, le vilipendian y, lo que es peor, el laurel lo sustituyen por espinas. He aquí, una vez más, la mezquindad y villanía humana que engarza con ese odio que aún perdura en los corazones de esa inconformista e intolerante derecha española.- .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.