Un joven mata a su ex novia e intenta quemar el cadáver
La Guardia Civil ha detenido a Carlos Daniel Ónega Marina, de 21 años, como presunto autor de la muerte su ex novia Eva María Ramos, de 18 años. Los hechos ocurrieron en un chalé del pequeño municipio de Navalafuente, al norte de la capital. El presunto homicida, que fue apresado después de confesar el crimen al padre de la fallecida, intentó quemar la casa para ocultar los hechos.
La Guardia Civil halló el jueves por la noche el cuerpo sin vida la joven en el chalé del número 43 de la calle del Sauce, en la urbanización El Chaparral de Navalafuente (300 habitantes). La casa pertenecía al ex novio de la víctima, Carlos Daniel Onega Marina, que ha sido detenido y se ha confesado autor de la muerte de Eva María Ramos.El presunto homicida, que confesó su crimen al padre de la novia cuando éste le llamó para preguntarle por el paradero de Eva María, intentó incendiar la vivienda tras la muerte. La joven tenía heridas "en el cuello, en la cabeza y presentaba algunas quemaduras", según la versión de algunos vecinos de la zona.
Según el detenido, ambos discutieron por cuestiones sentimentales, y Eva María cayó al suelo y murió al golpearse la cabeza. Fuentes judiciales explicaron que la joven se desplazó a la casa de su ex novio el día 27 por la noche. Los padres de Eva denunciaron ese mismo día la desaparición.
El cuerpo de la fallecida fue trasladado en la madrugada del viernes al Instituto Anatómico Forense de Madrid para practicarle la autopsia.
El suceso se convirtió este fin de semana en el comentario de los vecinos de Navalafuente, un pequeño municipio de unos 300 habitantes, y del vecino Guadalix de la Sierra, de unos 2.000 vecinos.
La mayor parte de los residentes creían que el crimen se perpetró a raíz de una "riña sentimental" y que posiblemente la víctima fue llevada al chalé de la calle del Sauce, propiedad de los padres de Carlos Daniel, "seducida" por su ex novio.
La joven residía en Madrid y veraneaba y pasaba los fines de semana con sus padres en la urbanización Guadalcampo, en Guadalix de la Sierra. También el presunto homicida vivía en la capital y subía los fines de semana y en verano al chalé de Navalafuente donde ocurrió el suceso. Ambas localidades se encuentran a pocos kilómetros de distancia.
