"La época de grandes pactos pasó"

Miguel Rodríguez-Piñero, además de presidente del Tribunal Constitucional, es un profundo conocedor de las relaciones laborales y como tal opina que la época de los grandes pactos pasé.

Pregunta. Con 3,3 millones de parados, ¿es obligado un pacto social?

Respuesta. La época de los grandes acuerdos años 70-80 ha pasado en toda Europa. No debernos insistir en técnicas ya pasadas. Hoy son posibles para fijar salarios o los objetivos globales como la inflación o el déficit. El diálogo social permanente es más importante que el pacto social, que puede llegar en ocasiones a pactos.

P. ¿Es posible un pacto tras las elecciones?

R. Las relaciones laborales van a estar muy influidas por el resultado electoral. El que haya un mayor equilibrio político supone un nuevo papel de los sindicatos, que era excesivo por la debilidad de la oposición anterior. La oposición se hará en el Parlamento y se despolitizarán las relaciones laborales más a la europea.

P. ¿Le gusta la ley de huelga pactada con los sindicatos?

R. Sobre la ley de huelga no me pregunte. No opino.

P. ¿Es partidario del reparto del trabajo para combatir el paro?

R. Uno es partidario de todo lo bueno. Lo problemático es si resulta factible; si estamos todos dispuestos a aceptarlo y, quien tenga tres empleos, quiere renunciar a dos.

Para reformar el mercado de trabajo, Rodríguez-Piñero propone estas ideas: "La precarización del empleo destruye toda la organización del trabajo y no garantiza una empresa competitiva; es una mala solución y la primera medida a replantear. Un capítulo importante es el relativo a los salarios, su excesiva rigidez, su revisión cuantitativa y al margen de sectores, diferencias geográficas o realidad de las empresas. Por último está el despido. La vía del Estatuto -liberalizarlo pero encarecerlo- es perversa. Con otro problema a resolver: ¿el control debe ser anterior o posterior?; ¿debe controlar la Administración o el juez?