Felipe González asegura que su única ambición es que España sea un país de primera en Europa

El presidente de] Gobierno, Felípe González, pidió ayer el voto de los críticos que simpatizan todavía con el PSOE para que España entre en el siglo XXI como un país europeo "de primera". Aún más, pidió votos ilusionados para continuar "con este proyecto de progreso". Imbuido de espíritu europeista, horas después de recibir el Premio Carlomagno en Aquisgrán, apeló a los jóvenes para que hagan política, porque si no, "la harán otros y contra ellos". González, ante más de 30.000 personas, abrió la campaña en la plaza de toros de Valencia comprometiéndose a democratizar la vida de los partidos y "echar a los aprovechados".

Unas 30.000 personas abarrotaron la plaza de toros de Valencia y sus aledaños ante la imposibilidad de entrar en el recinto. Dirigentes socialistas señalaron que la movilización "no tiene precedentes". González empezó su discurso dando respuesta a quienes le preguntan por qué empieza sus campañas en Valencia. "Ésta es la respuesta", dijo, señalando a los miles de asistentes. Para agradar a estos seguidores, aseguró que estaba más a gusto en Valencia que en Aquisgrán, aun reconociendo que el acto de entrega del Premio Carlomagno le había emocionado vivamente.El presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, se encargó de piropear y halagar a González por su contribución a la construcción europea y aseguró que había sentido orgullo al estar con él en Aquisgrán.

El presidente del Gobierno alternó su. explicación sobre la labor realizada con planes de futuro, salpicando todo esto con críticas a la derecha. "Cada vez me cuesta más soportar a los que hablan como un robot, porque no les sale nada del alma, ya que sólo hablan según lo que otros le han escrito", en referencia implícita a José María Aznar.

El líder socialista ironizó sobre los viajes relámpago de Aznar y, en concreto, a Londres. El Gobierno británico "le ha hecho el peor regalo al decir que un Gobierno del señor Aznar le resultaría muy cómodo". González recordó que la prensa británica señalaba el pasado mes de enero que España se había convertido en una tortura para el Gobierno británico en virtud de la posición de González en el último Consejo Europeo de Edimburgo. "Defendíamos nuestros derechos como país y queríamos que nos trataran de igual a igual. Tengo una buena amistad con los líderes europeos, pero no quiero que me consideren cómodo", dijo.

"Esta derecha es ignorante de todo. Cuando vosotros sabéis la importancia que tiene un Plan Hidrológico Nacional, la derecha dice que hay que hacer un plan de cada cuenca, y eso, porque en cada sitio tienen que decir una cosa". A continuación dijo que sólo los socialistas tienen un proyecto para toda España.

El presidente del Gobierno se dedicó después a dar datos sobre sus temas preferidos: educación y sanidad. Por primera vez en esta campaña mencionó a los enfermos del sida y pidió que estas personas deben ser integradas en la sociedad, además de recibir toda la ayuda médica, "porque es lo propio de un país abierto".

González se comprometió a que una. nueva legislación haga que los partidos sean abiertos a la sociedad. Y dio un mensaje para el suyo propio: "El proyecto de los partidos no es de los militantes ni de los dirigentes, sino de todos los ciudadanos".