Los buenos vecinos molestan

Las ventas de vinos de reserva están bajando. Y las comunidades forales de Navarra y el País Vasco, colindantes con La Rioja, atraen más a las industrias porque pueden aportarles mayores incentivos fiscales y ayudas. Son éstas dos muestras de las dificultades en que se debate una región, La Rioja, que también sufre la crisis, pese a ser una de las comunidades autónomas donde mayor calidad de vida pueden disfrutar los ciudadanos.Tomando como base los datos de Eurostat, empresa de análisis económicos, la economía riojana en su conjunto ha mejorado su posición frente a la CE entre los años 89-92.

En relación con la economía española, según la Fundación FIES, la economía riojana sufrió en 1982 los efectos de la crisis debido, sobre todo, a la paralización de la construcción, la bajada del ritmo industrial, y la contención del sector servicios. En cambio, la renta disponible por habitante mejoró su posición relativa debido a la intervención del sector público.

Para Florencio Alonso, consejero de Hacienda, la economía de esta región se ve necesitada de un continuo proceso de ajuste en el conjunto de los sectores. Así, la agricultura, con tasas de productividad superiores a la media nacional, se encuentra en un debate de reconversión, entre seguir con las pautas de la agricultura tradicional y la modernización del campo. En definitiva, cambiar al agricultor tradicional por el empresario agrario. Los sindicatos agrarios de La Rioja señalan su pérdida de poder adquisitivo en tomo a un 20%.

El sector del vino de La Rioja experimenté un crecimiento en las ventas durante 1992 de un 7% en su conjunto; pero analizando datos, se observa un aumento de ventas en los vinos de la gama más barata, vinos del año, de un 33%, y una tendencia al descenso de más del 10% en las ventas en la gama más emblemática de los caldos de Rioja, como son los reservas y grandes reservas.

En la industria, muestran debilidad los sectores del textil, calzado y madera, de fuerte implantación en La Rioja. La industria riojana va muy ligada al empresario individual, de pequeña dimensión, y ello acarrea dificultades a la hora de aplicar tecnologías avanzadas. El futuro está condicionado por la capacidad de mantener y mejorar el aparato productivo y atraer a la región nuevos asentamientos industriales. Pero se choca con la frontera que marcan los límites de La Rioja con las comunidades forales del País Vasco y Navarra, que disponen de mayores cotas de autogobierno e incentivos. Basta recordar que a tan sólo cinco kilómetros de la capital riojana, Logroño, se asientan polígonos industriales del País Vasco (Oyón), y que la reciente normativa que exime a las nuevas empresas de cotización fiscal durante diez años en el País Vasco coloca a La Rioja en difícil posición para su desarrollo industrial. No obstante, el sector empresarial ha invertido un 72,7% más en el periodo 89-92 que en el 85-88, y ello ha contribuido a crear un ambiente optimista previo a la llegada de la recesión.

Según el anuario de EL PAÍS, La Rioja es la tercera comunidad más rica de España, con una renta familiar per cápita disponible de 1,3 millones, detrás de Cataluña y Baleares. En cambio, en el índice de desarrollo baja al séptimo puesto. Entre estos valores o posiciones, observando la clasificación de comunidades por producto interior bruto per cápita, La Rioja figura en un quinto puesto (con 1,6 millones).

Comparando índices económicos de La Rioja con la media nacional, esta comunidad se sitúa por encima en cuanto a PIB por habitante, a renta regional por habitante, a competitivida dindustrial manufacturera, y a renta familiar disponible por habitante. En cuanto a servicios, La Rioja sólo dispone de dos hospitales del Insalud, ubicados en Logroño y alejados de la comarca de Haro (9.000 habitantes, en La Rioja Alta, a unos 50 kilómetros), y de Alfaro (también 9.000 habitante, a 70 kilómetros, en La Rioja Baja).

El Ministerio de Educación ha creado e impulsado la universidad de La Rioja, que marcha en su primer ano de rodaje con un conflicto que se prolonga ya durante dos meses entre los estudiantes de Derecho y el rectorado, al intentar éste implantar un plan de estudios al que los estudiantes están condenados si no quieren salir de la región para terminar su licenciatura.

Y entre las carencias, las judiciales. La Rioja acaba de pedir más magistrados y fiscales. Recientemente, el fiscal jefe del Tribunal Superior pidió la anulación de vistas y juicios durante un mes, por la falta de fiscales para atender a las causas.