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Los crímenes más feroces, a subasta entre las grandes cadenas de EE UU

No hay crimen ni catástrofe que no estén siendo vampirizados por las cadenas de televisión en Estados Unidos. El mes de mayo es una de las tres citas anuales en las que se deciden, en función de la audiencia, las tarifas de la publicidad en cada cadena y pese a las críticas las grandes emisoras se han vuelto a sumergir en historias reales con un alto contenido de sangre y sexo.

Los tres docudramas emitidos por las grandes cadenas sobre el caso protagonizado por una muchacha de 18 años, Amy Fisher, que disparó a la cabeza de la mujer de su amante, superaron cada uno los 30 millones de telespectadores. Apenas conocido el suceso, el abogado de la muchacha y el ole su víctima se vieron desbordados por las llamadas de productoras de Hollywood y de las grandes cadenas en busca de una exclusiva sobre la historia. La misma desenfrenada carrera ha generado otro caso reciente, el de una niña de 10 años, Katie Beers, secuestrada durante 16 días por un maníaco. Poco ha importado que la pequeña, cuya custodia se disputan la madre y la abuela, hiciera saber al juez que no quiere ver su historia en la televisión.

Wako

Por llegar a tiempo de puntuar en las audiencias de este mes de mayo, la cadena NBC se apresuró a construir en Tulsa una réplica del rancho de Tejas donde se desarrollaba, en aquellos momentos, el asedio a David Koresh. La NBC pensaba así adelantarse a la competencia con una dramatización de la tragedia de Waco. El brutal e inesperado desenlace del pasado 19 de abril ha dejado corto este dramatización, que sólo cubre los hechos hasta la primera incursión policial. En el frente del deber: asalto a Waco, esta previsto que se estrene el próximo día 23.Se sabe también que Rodney King -el ciudadano negro brutalmente golpeado por policías de Los Ángeles cuya absolución, en un primer juicio, originó importantes disturbios- ha vendido los derechos de su historia a una productora cinematográfica y que uno de los oficiales que le golpearon y el jefe de la policía de Los Ángeles en aquel momento han hecho lo mismo con otras cadenas televisivas.

El atentado terrorista del World Trade Center ya está, también, en la pequeña pantalla, listo para su estreno este mismo mes. El mismo día en que el FBI recibía numerosas llamadas atribuyéndose la responsabilidad del atentado, la cadena CBS recibía otras tantas de productores que querían cerrar un acuerdo para un filme sobre el suceso.

Tan sólo nueve horas después de estallar la bomba, un profesor que había sido atrapado en uno de los ascensores con un grupo de alumnos menores de 10 años había vendido ya los derechos de su historia a una productora de Los Ángeles. Esta historia, el primer atentado terrorista con víctimas vinculado al conflicto árabe-israelí que ha tenido lugar en Estados Unidos, es el argumento de otro docudrama que estrena este mismo mes de mayo la cadena NBC, apenas tres meses después de la explosión.

Algo más de tiempo ha pasado entre el paso desolador del huracán Andrés, que sembró la muerte y la destrucción por las costas de Florida, y la transformación de esta catástrofe, natural esta vez, en teledrama.

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