Urnas cerradas por combates

Brcko no celebró el triunfo del no al plan de paz en el referéndum celebrado el fin de semana pasado en Bosnia. Las urnas cerraron con antelación el domingo por la tarde debido a los combates. Las granadas caían en el centro de la ciudad ya aniquilada.Los ciudadanos no se atrevieron a salir a la calle al día siguiente. De todos modos no hay dónde ir: sólo a las trincheras, excavadas a dos kilómetros del centro. Brcko marca el comienzo del corredor del Norte, la vía de comunicaciones que enlaza las distintas zonas de Bosnia en poder de los serbios.

No fue fácil conquistar una ciudad que antes de la guerra contaba con una población de 32.000 musulmanes (que representaban el 44% de la población); 22.000 croatas y 18.000 serbios. El resultado de la conquista es la destrucción total: calles enteras con los escombros de las dos partes. La población serbia, que representa ahora la mayoría absoluta en la ciudad se ha acostumbrado a vivir en la primera línea del frente: el corredor en Brcko tiene sólo un kilómetro y medio de ancho.

"Las escuelas no funcionan desde hace un año, no hay empresas y la mayoría de la población vive de la ayuda de la Cruz Roja", explican en la oficina de prensa del Ejército. Ni un negocio abierto: sólo piedras y polvo. Sin embargo, los niños siguen jugando entre los escombros. Una elegante dama en la ciudad sin agua, pasea con su perro.

Más de un 90% de los ciudadanos votaron no al plan de paz y sí a la creación del Estado serbio de Bosnia. Las primeras cifras, todavía sin completar, señalan que la participación en el referéndum ha sido masiva.

"No artillero", titula el periódico Srpski Glas, de Banja Luka, su portada y las emisoras de radio locales compiten en informar acerca del altísimo porcentaje de participación electoral y de la victoria del no.