Incremento del 71% en el numero de multas de tráfico impuestas durante el año pasado
Se estrecha el cerco contra los conductores que violan el Código de la Circulación. El año pasado, el número de sancionados aumentó en un 71,09% respecto al año anterior. Por contra, los jueces redujeron su actividad sancionadora a niveles casi simbólicos, un 9,9% de todas las sanciones frente al 85,35% que representaban hace 10 años. El cambio en la balanza sancionadora se debe a que la Administración se ha cargado de normas que la capacitan para imponer más penalizaciones, entre otras la retirada del carné por tres meses.
Ya no se producen hazañas suicidas de conductores capaces de circular en dirección contraria por una autopista a ver qué pasaba, a ver qué sensación se vive. Aventuras como ésa, que no conviene airear demasiado para no tentar a que se repitan, han pasado al recuerdo desde que la Dirección General de Tráfico dispone de aparatos capaces de detectar inmediatamente a los conductores contracorriente.Para la DGT, los nuevos dispositivos tecnológicos puestos en sus manos, siendo importantes, lo son menos que los legales (Ley de Seguridad Vial, Reglamento...). Eso explica el baile de sanciones que se ha producido en los últimos 10 años, según qué autoridad las imponga. Así, en 1983, el total de conductores sancionados ascendió, a 39.260, casi los mismos (39.641) que en 1992. Sin embargo, las cifras registradas en el periodo intermedio revelan enormes altibajos. En 1985, las multas se elevaron a 50.774; en 1986 bajaron a 37.624; en 1987 volvieron a subir hasta casi las 60.000, y en 1990, año de la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Vial, se redujeron a 14.072 los conductores sancionados. Aquélla fue una cifra récord que no se volvería a repetir porque al año siguiente se impusieron multas a 23.172 y el año pasado a casi 40.000, lo que supone un aumento del 71,07%. Hasta 1990, los responsables de la mayoría de esas sanciones eran los jueces. A partir de ese año se redujo drásticamente hasta alcanzar sólo un 9,9% el año pasado.
La merma de protagonismo judicial en la aplicación de sanciones ha hecho recaer todo el peso de las multas en la DGT (su intervención1a subido un 96,54%). En 1990 sancionó a 3.135 conductores, en 1991 a 18.173 y el año pasado a 35.717.
Vía administrativa
Muchas de las infracciones que iban a parar a los juzgados se dirimen ahora por vía administrativa. Por ejemplo, las cometidas por conducir en estado de embriaguez. Los jueces solían ser duros con los individuos borrachos con índices de alcoholemia superiores al 1,5; ahora, la vía administrativa impone multas en cuanto el alcoholímetro marca el 0,8.Para poder retirar a un conductor de la circulación, el juez tenía que probar la comisión de un delito. Ahora se le puede privar del carné durante tres meses a cualquier conductor que ponga en riesgo la segur¡dad del tráfico a causa de haber ingerido drogas o sobrepasarse en la bebida. La multa en ambos casos difiere en cuantía si el infractor conculca las normas de manera deliberada o no. "Es distinto el caso del kamikaze que circula en sentido contrario del borracho que no ve bien las direcciones, se confunde y hay que sacarle en brazos porque no se tiene de pie", dice el portavoz de la DGT.
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