Llanto por un legionario

El teniente de la Legión Arturo Muñoz Castellanos, de 28 años, muerto el jueves en Madrid de las heridas que sufrió el martes en la ciudad bosnia de Mostar, fue enterrado ayer por la tarde en Ávila. En el Cuartel General del Ejército se celebró por la mañana un emotivo funeral en memoria del primer militar español fallecido en una misión de la ONU. Felipe González, que visitó la capilla ardiente, declaró: "Me siento responsable de haber tomado la decisión de participar en la misión de paz en Bosnia y, por consiguiente, también de sus consecuencias". En la fotografía, la madre y la viuda de Arturo, Muñoz se abrazan, junto al padre del fallecido, tras recibir la bandera que cubría el féretro y la Cruz del Mérito Militar, concedida a título póstumo.Página 28 / Editorial en la página 12

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