La lógica de la guerra
HERMANN TERTSCH, Las fuerzas serbias han lanzado una dura ofensiva contra las posiciones del Ejército bosnio en la estratégica ciudad de Brcko, cabeza de puente necesaria para el corredor entre Serbia y los territorios ocupados por las fuerzas serbias en Bosnia occidental y Croacia. Mientras el negociador occidental David Owen intentaba ayer resaltar la "gran importancia" de la reunión en Belgrado de un Parlamento panserbio sin autoridad constitucional ni ejecutiva alguna en Bosnía, las fuerzas de Karadzic se dedicaban ayer a lo realmente importante, la nueva conquista militar y destrucción del enemigo.
En Belgrado, el Parlamento panserbio, cuya defensa del plan de paz de Vance y Owen parecía ayer alimentar las esperanzas del mediador británico, quedó reducida a la habitual asamblea de incondicionales del presidente Slobodan Milosevic, antes de acatar obedientemente su orden de votar a favor del proyecto. Los parlamentarios serbios de Bosnia y Croacia se negaron a acudir y sólo mandaron unas delegaciones testimoniales.
La oposición de Serbia, en torno a Vuk Draskovic, se negó a participar en este foro fantasmagórico. Finalmente, los miembros del partido Radical Serbio del fascista Vojislav Seselj abandonaron la asamblea después de intentar convertir la reunión en un foro para la reunificación inmediata de todas las tierras serbias.Éxito de MladicFrente a estas ceremonias testimoniales, las fuerzas armadas serbias creaban ayer nuevas realidades sobre el terreno, obstinadamente diferentes a los mapas de la mediación internacional. Los cascos azules acudieron a Brcko, confirmaron una fortísima ofensiva serbia, la calificaron de flagrante violación del alto el fuego y su mando anunció una enérgica protesta ante el mando militar serbio.
Es difícil pensar que la indignación de las fuerzas de la ONU amargue al general serbio, Ratko MIadic el éxito que supone este nuevo avance y la posible toma de Brcko.
El Ejército serbio, que hace más de un año asaltó por sorpresa la vecina Bijelina y cometió algunas de las primeras matanzas de civiles en abril, no ha logrado hasta hoy establecer un corredor suficientemente ancho para defenderlo adecuadamente.
Pese a la vecindad con Serbia, la masiva utilización de carros de combate, artillería y lanzaderas múltiples de cohetes, las fuerzas serbias han sido repelidas durante 13 meses por unidades musulmanas y croatas, mal armadas y al principio totalmente desorganizadas, que allí, hasta ahora, permanecen unidas y leales al Gobierno bosnio. Esto demuestra hasta que punto es falsa la imagen del tenaz y efectivo Ejército serbio que han difundido en Occidente aquellos que insisten en dejar la iniciativa militar a Belgrado. Sin embargo, ahora parece que la defensa bosnia habrá de claudicar mientras el mundo espera pacientemente a que Milosevic, el iniciador de la guerra, imponga la paz.
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