Crece el descontento de los españoles ante el proceso de construcción europea

EL PAÍS, En un año, entre marzo de 1992 y el mismo mes de 1993, el porcentaje de españoles que se declaran satisfechos por el ingreso y ulteriores relaciones de España con la CE ha disminuido en diez puntos. Aun así, una mayoría sigue convencida de que el balance es positivo.

Un sondeo de opinión realizado por el Centro de Investigación de la Realidad Económica y Social (CIRES) entre 1.200 personas pone de relieve que el 52% de los españoles considera que el saldo de la relación con la CE ha sido positivo, mientras que hace doce meses el porcentaje de satisfechos era del 61%. Las personas que creen negativo el ingreso en la CE suponen el 19%. En marzo de 1992 sólo un 11% manifestaba esta opinión. Un 17% sostiene, por último, que el ingreso no ha supuesto ventajas ni inconvenientes con relación a la situación que tenía España antes de 1986, el año de la adhesión.

El 78% de los encuestados piensa, además, que España está más atrasada y es menos moderna que la mayoría de los estados de la CE. Los jóvenes son los más europeístas. La mayoría (61%) de los que piensa que el efecto del ingreso sobre España ha sido positivo tienen menos de 30 años. Aunque en menor medida que los jóvenes, las personas con edades entre los 30 y los 49 años, también consideran positiva la entrada a la CE.