Alarma entre los colonos judíos ante los progresos de las negociaciones de paz

Los progresos experimentados en las negociaciones sobre Oriente Próximo y la perspectiva de que la nueva ronda de conversaciones que hoy se reanuda en Washington desemboque en un acuerdo sobre un régimen de autonomía palestino están haciendo soplar vientos de pánico entre los colonos judíos en los territorios ocupados. "La casa está en llamas", asegura a este diario Beni Katzover, uno de los dirigentes extremistas, que asegura que "Rabin [el primer ministro israelí] está muy equivocado" al pensar que los colonos van a aceptar un acuerdo como el que se baraja, que asegura a los palestinos cerca del 60% de Gaza y Cisjordania además de una justicia y una policía propias.

La repatriación de unos treinta palestinos expulsados entre los años 1967 y 1987 ha reforzado este sentimiento de malestar entre estos dirigentes, que tampoco han acogido bien las noticias difundidas ayer por el diario israelí Haaretz, según el cual israelíes y palestinos están negociando en Washington, con la mediación de EE UU, la celebración de elecciones en los territorios ocupados, con la participación de la población árabe de Jerusalén oriental.

Resistencia, armada

"Si Rabin cree que vamos a aceptar sin reaccionar la presencia de policías palestinos en las carreteras a nuestro alrededor, se equivoca completamente. Todo policía palestino será desarmado y devuelto a su aldea", dice Katzover, que luce dos ojos muy negros en un rostro muy blanco y demacrado, Algunos le llaman Torquemada por su actitud de fanático que está convencido de que Dios habla por su boca.Al ser preguntado si estaría dispuesto a disparar sobre los soldados israelíes en el caso de que acudiesen en ayuda de los policías palestinos, Katzover levanta los ojos hacie el cielo. "No derramaremos jamás sangre judía, pero no toleraremos a policías palestinos en nuestra vecindad, puesto que ello supondría exponer a nuestros niños al terrorismo armado", dice.

Los extremistas constituyen una pequeña minoría entre los aproximadamente 120.000 colonos judíos que se hallan instalados en Cisjordania y Gaza, aseguran fuentes gubernamentales. Sin embargo, se cree que hay entre 8.000 y 10.000 colonos armados decididos a armar cisco.

Ron Nachman, alcalde de Ariel, la colonia judía más importante en Cisjordania, excluye que los 15.000 habitantes de esta ciudad vayan a oponerse con las armas a los eventuales acuerdos con los palestinos. Sin embargo, el disgusto es evidente entre los habitantes de Ariel. "Rabin está dispuesto a vendemos a los árabes", dice Esther, de 38 años, madre de cuatro niños.

[La policía israelí detuvo ayer en Jericó, en Cisjordania, a ocho activistas del movimiento islamista Hamás, sospechosos de haber irrumpido el pasado día 15 en la casa del dirigente palestino Saeb Erekat, al que amenazaron de muerte, informa Reuter].