El Banesto toma posiciones en la general

C. A., La historia del positivo, finalmente desmentido, de Alex Zülle en la Vuelta al País Vasco se vivió en tres frentes: la Federación Española de Ciclismo (FEC), su homónima suiza y la Unión Ciclista Internacional (UCI). El desarrollo de la película se inició en la madrugada del viernes, cuan do el presidente de la Comisión Médica de la FEC, José Liceras, anunció que Alex Zülle, líder de la Vuelta, había dado positivo en un control antidopaje en la Vuelta al País Vasco, disputada entre el 5 y el 8 de abril. Y finalizó ayer a media tarde, cuando la UCI dio a conocer un comunicado oficial en el que negaba la existencia del positivo.

"De manera lamentable", dijo la UCI en su comunicado, "noticias de Prensa anunciaron que Zülle había dado positivo en un control en la Vuelta al País Vasco. Mientras tanto, un comunicado de la Federación Española ha sido transmitido a la suiza anunciando que ese control dio resultado negativo y que el asunto estaba definitivamente cerrado. El corredor, por lo tanto, no tomó ninguna sustancia prohibida en la Vuelta al País Vasco. La Comisión Antidopaje de la UCI va a examinar este asunto e investigará como fueron propagados dichos rumores".

La sustancia hallada era salbutamol, un broncodilatador simpaticomimético, que se usa terapéuticamente para combatir las crisis de asma. La situación del salbutamol dentro de la lista de sustancias prohibidas por la UCI es ambigua. Su uso está permitido cuando se ingiere por medio de un inhalador (la forma más vendida de Ventolín, nombre comercial del salbutamol), pero no en otras formas: comprimidos, jarabe, cápsulas inhaladas o inyectable.

Usualmente, el ciclista que está bajo tratamiento médico para curar una dolencia lo hace constar en el momento de pasar un control. Zülle no lo indicó en el formulario que firmó en la Vuelta al País Vasco. Allí pasó dos controles, en la cuarta y quinta etapa. El positivo llegaría en la cuarta, con final en Lemóniz, en la que Zülle fue tercero tras Rominger y Sorensen.

Manolo Sáiz, director del ONCE, se apresuró a negarlo todo. Según la FEC, sin embargo, Sáiz o escondía información o no estaba bien informado. Un portavoz federativo informó ayer que el martes se notificó el positivo a la Federación Suiza. El miércoles se le anuncié verbalmente a Pablo Antón, manager del ONCE. La respuesta fue rápida. El jueves, el ONCE envió al Comité de Competición de la FEC certificados que justificaban la ingestión, vía aerosol, de salbutamol por Zülle por razones terapéuticas.

La Federación Suiza, por su parte, comunicó el miércoles a la FEC una serie de incongruencias: en Zúrich se recibieron en menos de 24 horas tres faxes contradictorios. En uno, el martes a las 18.48, la FEC comunicaba el positivo de Zülle; hora y media después llegaba, por el mismo conducto, una rectificación: el corredor no había dado positivo. Sin embargo, a las 12.49 del miércoles recibían una tercera comunicación: Zülle había dado positivo. Los diferentes escritos reflejaban las dudas en la FEC sobre la naturaleza del salbutamol y su consideración.

Peter Egolf, portavoz suizo, se hartó ayer. Su federación recabó información sobre el análisis y decidió, según France Presse, que el corredor no había dado positivo, que, el producto estaba permitido, y que la FEC había cometido un error de interpretación. La UCI le dio la razón.