El dólar cayó al nivel más bajo del año

El dólar se colocó ayer al nivel más bajo del año en los mercados europeos, al marcar un cambio de 1,5645 marcos alemanes antes de remontar ligeramente para cerrar a 1,5685 marcos. El viernes por la tarde, la divisa estadounidense cerró a 1,5840 marcos en el mercado de divisas de Londres.Según Chris Turner, economista del Grupo Barclays en Londres, la caída del dólar frente al marco obedece al anuncio de la amplia victoria de Boris Yeltsin en el referéndum del domingo pasado en Rusia. La inestabilidad política en Moscú afecta tradicionalmente al marco debido al importante compromiso. financiero alemán en la antigua URSS.

La victoria del presidente ruso ha aportado, por tanto, una mayor confianza en la moneda alemana como divisa especialmente potente, lo que juega en contra del billete verde, refugio casi tradicional en épocas de incertidumbre económica mundial.

Por otra parte, el dólar ha sido víctima de las dudas que planean sobre el ritmo de la recuperación económica de Estados Unidos, tras el negativo comportamiento de algunos índices coyunturales de las últimas semanas. Además, también ha influido en su evolución el rechazo del plan de reactivación del presidente Bill Clinton por parte del Senado estadounidense.

El billete verde, por el contrario, se defendió bien contra el yen, a pesar de la paulatina e intensa pérdida de posiciones frente a la moneda japonesa registrada en los últimos días. Según Larry Sheen, analista del instituto de investigación Nomura, la estabilización del yen debería seguir en los próximos días, debido al largo periodo de vacaciones que se inicia el próximo jueves en Japón. En su opinión, los operadores nipones son los máximos responsables de la reciente apreciación del yen frente al dólar.

Por su parte, la peseta participó de la tendencia de ligera apreciación respecto a la moneda estadounidense, y cerró en 115,94 pesetas por dólar.

En Europa, la libra esterlina franqueó temporalmente la barrera de los 2,50 marcos alemanes, su mejor nivel desde finales del pasado mes de enero. El tercer crecimiento consecutivo del producto interior bruto (PIB), correspondiente al primer cuatrimestre y dado a conocer ayer, impulsó la moneda, a pesar de que los analistas esperaban un comportamiento aún mejor de la economía británica.