Sobre Gil Calvo
Por alusión (artículo editado en EL PAÍS, el 1 de marzo de 1993, Solomillos o rodaballos).No intentemos estereotipar las personalidades, potenciemos y estimulemos la creatividad eimaginación de las respectivas capacidades, para que cada individuo tenga el sitio que le corresponda en esta sociedad: y no sea éste "el mundo de los hombres" (según se define).
Para conseguir lo que nos corresponde, no debemos someternos a sutilezas, ni llevar a práctica estrategias colonizadoras ni tácticas de apuntar más bajo como seguro de protección.
Luchemos contra las voluntades de mentalidad caprichosa u otras influencias desconocidas que nos hacen fracasar: como terapia, deberíamos atentar contra las posiciones conseguidas sin mérito propio.
¿Rodaballo o solomillo?
Qué más da.
Brindemos por ello y completemos el menú.- Rosa María Suñé Algué.
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