_
_
_
_

El Madrid derrota al Elosúa y se asegura su vuelta a la Liga europea

No hace quince días aún del desastre de Atenas y el Madrid ya se ha asegurado una segunda oportunidad en la Liga europea. El conjunto de Luyk compró ayer, a costa del Elosúa León, su pasaporte continental y, de paso, su acceso a las semifinales de la Liga ACB. Sucedió lo previsto.El Madrid puso las cosas en su sitio. Su actuación en Atenas había despertado dudas. Había puesto entre interrogantes todos los adjetivos que había llevado colgados sobre sí toda la temporada. Ayer los recuperó todos. Presentó al auténtico Sabonis, el de los grandes números, y se sintió, de nuevo, favorito.

Además, el Elosúa había avisado en el primer encuentro de la eliminatoria que para tumbarle, el Madrid debía ejercer de Madrid y Sabonis de Sabonis. Los blancos no quisieron nuevos sustos y decidieron fabricarse pronto su triunfo. Lo hicieron, al principio, sobre unos hombros atípicos, los del base Antúnez, que habitúan a cargar con los días negros del equipo.

Antúnez asestó el primer golpe y Elosúa ya no se levantó jamás. Cuatro entradas consecutivas a canasta, de ésas que a él le gustan, y encima ésta vez sin concluir de bruces contra un contrario estático. Ocho puntos que le cargaron de la moral suficiente para agarrar una conducción digna durante el resto del encuentro.

Pero por encima de la dirección de Antúnez estuvo la rotundidad de Sabonis. El lituano no necesita levantarse del suelo para apoderarse de todos los rebotes, ni afinar mucho la muñeca para convertirse en el máximo encestador del partido. Sus números asustan al rival y agrandan a sus compañeros.

Con un guión tan eficaz, completado con una defensa capaz de hacer añicos a las mejores manos leonesas, Fernández y Crespo, al Madrid no le costó mucho darse a la fuga. A nueve minutos para el descanso Gustavo Aranzana ya había agotado sus tiempos muertos, pero todas sus soluciones fueron inútiles. El 10-28 que, lucía entonces el marcador olía a definitivo. Y así fue. El Madrid se encontró a gusto con la distancia y redujo motores. Los de León sobrevivieron en ese periodo de los puntos de Reggie Johnson y la valentía de Sala, que valieron para acortar diferencias (32-42). La segunda mitad fue más pobre. El Elosúa lo intentó, creyó encontrar al auténtico Fernández, pero se apagó pronto. Lo que tardó el Madrid en recordarle que no estaba para bromas.

En el otro encuentro de los cuartos de final disputado ayer el Natwest Zaragoza derrotó al Joventut de Badalona por 84-76. En esta eliminatoria será necesario jugar un tercer partido, el próximo lunes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_