Brasil confirma con una gran abstención la república presidencialista

ENVIADO ESPECIALEl plebiscito que el miércoles confirmó de forma arrolladora la forma republicana de gobierno y el sistema presidencialista se convirtió de hecho en una demostración del hastío de los brasileños con los políticos y las instituciones. Se estima que entre 40 y 45 millones, de los 91 que formaban el censo electoral, no votaron o lo hicieron en blanco o nulo.

No hubo sorpresas en el plebiscito. No se dispone de datos oficiales, que se retrasarán varios días, pero los tres institutos que realizaron sondeos a boca de urna (consultas a los electores después de votar) coinciden y confirmaron casi con exactitud los sondeos previos al plebiscito.

La república consiguió entre un 68% y un 71 %. Los votos a favor de la monarquía oscilan entre un 11% y un 15%. La coincidencia demoscópica sobre el sistema de gobierno es todavía mayor en los tres institutos: entre el 57% y 58% de votos para el presidencialismo y entre el 25% al 26% para el parlamentarismo.

País "inmaduro"

Todo seguirá igual en Brasil, aunque los parlamentaristas no se den por vencidos y declaren que el país todavía no está maduro para lo que consideran una forma más moderna de gobierno. Insisten los parlamentaristas en que plantearán de nuevo sus planes de reforma del sistema de gobierno y especulan con el desgaste que sufrirá todavía la presidencia en el futuro. Este cálculo no resulta descabellado y la experiencia histórica de los últimos años les permitirá nueva munición ideológica contra el presidencialismo.Un dato publicado ayer da idea del grado de desorientación y desencanto del electorado. El ex presidente José Sarney, actual senador, que dejó la presidencia en manos de Fernando Collor de Mello con una inflación por encima del 80% mensual, ha resurgido y cuenta con un 9% de apoyo como posible futuro presidente. Sarney aparece el cuarto candidato preferido. Resulta difícil encontrar una prueba más palpable de la falta de liderazgo político en Brasil.

La victoria del presidencialismo ha significado el disparo de salida para la carrera presidencial de 1994. Los candidatos con más aceptación hoy son el socialista Luis Inacio Lula, del Partido de los Trabajadores, con un 22%; Paulo Maluf, el derechista alcalde de Sao Paulo, con un 15% y, por último, el populista socialdemócrata Leonel Brizola, gobernador de Río de Janeiro, con un 14%.

Para que no falte nada, el ex presidente Fernando Collor de Mello montó su número particular con motivo del plebiscito y anunció que no votaría, porque el Senado le ha privado de sus derechos políticos.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) se sintió obligado a declarar que la sanción del Senado se refería a sus derechos activos y no a sus obligaciones como elector. De todas formas, Collor no votó.