Felipe González asegura que el PSOE está preparado para ganar las elecciones

El secretario general del PSOE, Felipe González, se mostró ayer convencido de que los socialistas pueden ganar las elecciones, y consideró que "la situación de incertidumbre" en relación con los votantes indecisos, les va a favorecer. González pidió perdón a los militantes, simpatizantes y votantes del PSOE por las peleas internas entre sus dirigentes, sobre todo cuando "no hay problemas de fondo". El comité federal del PSOE le proclamó ayer por sexta vez candidato a la presidencia del Gobierno, y sus miembros se comprometieron a cerrar filas para ganar las elecciones. González calificó de "vacuo" el programa del PP.

El máximo órgano de dirección del' partido se convirtió ayer en un foro de aclamación a Felipe González, cuya designación a la presidencia del Gobierno fue recibida con un aplauso entusiasta, inusual en la historia reciente. El comité federal aprobó la composición del comité estratégico electoral, la comisión federal de listas y una tercera comisión que se encargará de recibir la declaración de bienes de los candidatos a ocupar un escaño en las Cámaras.Todo ello venía ya pactado en reuniones previas, por lo que ayer de lo que se trataba era de cerrar interna y externamente la crisis que empezó con la carta de dimisión del secretario de organización, Txiki Benegas, y. culminó con la convocatoria de elecciones anticipadas. La reunión duró algo más de una hora, que se consumió en las votaciones y en el discurso de Felipe González.

Los miembros del comité federal llegaron a la reunión con el convencimiento de que ésta era la última oportunidad pública de hacer un canto a la unidad y dedicarse a preparar las elecciones.

González enseguida marcó la pauta, y todos comprendieron que la campaña electoral había empezado también para los socialistas. "Pido perdón a los centenares de miles de militantes, simpatizantes y votantes que no entienden que haya divisiones", dijo González. "He pedido a la gente que se ponga a trabajar porque no hay problemas de fondo entre nosotros", aseguró.

El secretario general del PSOE compareció ante los medios de comunicación después del breve comité federal y antes de que se reuniera con los miembros del comité estratégico. González hizo una serie de declaraciones concatenadas en tomo a su creencia de que podía ganar las elecciones, las grandes líneas de sus propuestas y las descalificaciones, más irónicas que agrias, hacia el Partido Popular.

"Nos vamos a enfrentar a la situación económica con coraje, y estoy seguro de que la recuperación se producirá en la segunda mitad del año", dijo. González prevé que. pronto se creará el clima adecuado "para generar empleo". Los dos pilares que propondrán los socialistas a los ciudadanos son la competitividad y la ayuda a los sectores sociales desfavorecidos. Para lo primero, el PSOE incluirá en su programa electoral "'reformas estructurales, siempre en diálogo con los agentes sociales".

Desafío europeo

González, que aparecía aliviado de la tensión que mostró en los últimos días por las rencillas internas, volvió por sus fueros recuperando el discurso europeo. "Cuando en etapa electoral parece que no está de moda hablar de Europa, yo digo que es más importante que nunca el desafío europeo. Un Gobierno presidido por mí estará mejor preparado que otros para la integración europea".

El jefe del Ejecutivo rechazó que el PP vaya por delante en intención de voto: "Las encuestas dicen que estamos en cabeza". Sí admitió que "estas elecciones son más abiertas que otras y con un resultado más incierto". Después se animó a sí mismo: "Espero que se movilice el electorado que nos ha apoyado hasta ahora, y creo que podemos ganar. Además, la situación de incertidumbre nos va a ayudar".

González dijo sentir rubor respecto a algunas de las propuestas del PP, por su obviedad. Otras las calificó de "vacuas", aunque la característica que ve clara es la de la "ambigüedad calculada". Interpretó así la actuación de los populares: "No hablemos de nada que pueda ser cuestionable

Como remate, puso una vez más en duda la capacidad de liderazgo del presidente del PP, José María Aznar. "Si el señor Azna concitara la mitad de confianza que mi partido deposita en mí podría sentirse más tranquilo y relajado. Mi partido es muy abierto y plural, pero hay muchos elementos de cohesión, y desde los compañeros de Izquierda Socialista hasta los más socialdemócratas tienen confianza en la dirección que represento", presumió.