Alemania impone su criterio en la CE y paraliza cualquier reforma en el mecanismo de cambios del SME

El Bundesbank (banco central alemán) ha impuesto sus criterios en el Comité Monetario y en el Comité de Gobernadores (le la CE, y ha paralizado cualquier reforma en el mecanismo (le cambios del Sistema Monetario Europeo (SME). Aunque la decisión final corresponde al Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin), Alemania ha acabado por convencer al resto de sus socios comunitarios de que la mecánica (le funcionamiento del SME es suficiente para mantener la estabilidad cambiaria, "siempre y cuando se hagan los reajustes de paridades que requiera la coyuntura", según explicaba el propio Schlesinger la semana pasada. El estudio sobre una posible reforma en el SME fue encargado a finales del pasado año por la Comisión Europea a los dos órganos de decisión monetaria de la CE: Comité Monetario (formado por los responsables del Tesoro y los vicepresidentes de los bancos centrales de la CE) y Comité de Gobernadores. Los debates han sido muy intensos en ambos casos y las conclusiones parecen ser similares, aunque los informes no estarán realmente concluidos hasta principios de mayo, para que el Ecofin los estudie en su reunión del día 22.El martes pasado, los 24 miembros del Comité Monetario debatieron durante 12 horas los puntos esenciales del informe, cuya redacción quedó prácticamente ultimada, a falta de las correcciones finales de los Gobiernos respectivos. Quedó claro que no se propondrá una reforma del SME, sino un funcionamiento más ágil y una preponderancia de los aspectos técnicos sobre los políticos a la hora de plantear un reajuste de paridades. La posición alemana se impuso sobre las propuestas de algunos países de crear un fondo especial de reservas o aumentar las obligaciones de los bancos centrales en defensa de las monedas más débiles.

A pesar de que el Bundesbank haya impuesto su filosofía, los responsables monetarios de los países más afectados por la inestabilidad monetaria (España, Italia, Reino Unido, Irlanda y Portugal) han rechazado en los dos comités las ayudas bilaterales entre países, al margen de la mecánica del SME. El acuerdo franco-alemán para defender el franco ha sido muy contestado en las últimas semanas. También ha sido criticada la intransigencia del Bundesbank a la hora de rebajar sus tipos de interés.

Los gobernadores de los bancos centrales de la CE se volverán a reunir el martes en Basilea para avanzar en su documento, que coincide con el del Comité Monetario en rechazar cualquier reforma del SME. En sus debates, se ha puesto de manifiesto la necesidad de que los bancos centrales retomen la iniciativa respecto a las fuerzas del mercado para evitar nuevas tormentas.