Los 19 comisarios de barrio 'peinan' las empresas de alquiler de vehículos por el secuestro de Anabel

No saben si era Renault, Seat o Mercedes. Lo único que la policía tiene claro es que el vehículo donde se vio por última vez la melena rubia de Anabel Segura, 22 años y complexión atlética, antes de su secuestro fue una furgoneta blanca donde la introdujeron dos hombres a la fuerza. Los comisarios de los 19 distritos policiales de Madrid están peinando todas las empresas de alquiler de vehículos. Mientras, la familia de Anabel guarda un mutismo absoluto.

Los responsables de la empresa de ingeniería Lurgi, de la que José Segura Nájera, padre de Anabel, es consejero delegado y director general, aseguran que la policía les ha prohibido hablar con cualquier medio de comunicación, para no poner en peligro la vida de la chica.Manuel Barrenechea, consejero delegado de Rontealde, empresa química de Barakaldo (Vizcaya) en la que Segura participa como consejero, mantiene que esta entidad no ha pagado a sus consejeros ni una peseta desde hace cuatro años. "Yo no sé lo que este hombre puede ganar como directivo de Lurgi", explicó, "pero, desde luego, como consejero nuestro no recibe ni dietas".

"José Segura es un andaluz de unos 60 años que vive de un sueldo normal, se va todas las vacaciones a Andalucía y nunca se ha visto envuelto en ningún problema político ni empresarial, que yo sepa", explica Barrenechea. "Está muy orgulloso de su hija Anabel, que por lo visto es muy brillante en los estudios; tiene en su despacho fotos de las dos chicas y no maneja excesivo dinero. No entiendo por qué han secuestrado a su hija; igual ha sido una confusión", añade.

El consejero delegado de Rontealde explicó que la vida de Segura había transcurrido hasta ahora sin grandes sobresaltos. "Terminó su carrera de ingeniería industrial hace mucho tiempo. Se fue a Alemania, allí conoció a su mujer y consiguió que Metall Gesellschaft le enviase a España para trabajar en Lurgi, una de sus filiales, Lurgi Española, su delegación mediana. Segura no es el hombre de Metall Gesellschaft en España, contra lo que se ha publicado en medios económicos", agrega.

"Rontealde, que produce ácido sulfúrico, está participada mayoritariamente por Metall desde julio, y todo el capital de Lurgi pertenece a los alemanes, pero Segura no manda más que en Lurgi Española y sus 50 empleados. Somos amigos desde hace seis años y me consta que no es accionista de ninguna empresa. Ya digo, no tiene mucho dinero", concluye.

La contraseña de todos los allegados a la familia Segura era sigilo y discreción. Los compañeros y profesores de Anabel Segura, en el cuarto curso de Ciencias Empresariales Europeas, de la Universidad privada de Icade, determinaron ayer, tras una reunión, no comentar nada con ninguno de los medios de comunicación.

"Si los familiares han pedido la máxima discreción, por nuestra parte la tendrán", declaró el decano de la facultad.