KIO presenta en Londres la querella contra De la Rosa que no fue admitida por los tribunales españoles

KIO intentará conseguir en los tribunales ingleses lo que le negaron los españoles. El grupo kuwaití presentó ayer en Londres dos querellas contra Javier de la Rosa y una veintena de ejecutivos y abogados españoles, árabes y británicos. La acción judicial reclama más de 500 millones de dólares (unos 60.000 millones de pesetas) y presenta la destacada novedad de incluir entre los querellados al conocido abogado Joan Piqué Vidal.

También figuran antiguos hombres clave de KIO en España como su ex presidente Fahd Al Sabah, o su ex director general en Londres Fouad Jaffar o intermediarios como el gibraltareño Plinio Nicholas Coll. Piqué Vidal, mano derecha tradicional en los negocios de De la Rosa, aparece como querellado por primera vez desde que se inició la crisis entre el grupo inversor y los ex gestores de Grupo Torras. Los antiguos ejecutivos de Torras Narciso de Mir, Jorge Núñez, Miquel Soler, y el abogado Juan José Folchi aparecen también entre los 22 querellados.El pleito basa las demandas en delitos de conspiración, abuso de confianza y prevaricación. Estas acciones "son diferentes y al margen de las incluidas en la querella criminal presentada en España contra sólo siete de los 22 inculpados en el caso inglés", señala un comunicado oficial de Grupo Torras.

Los casos contemplados ahora suponen "presuntos y complicados acuerdos de préstamos y ficticios reembolsos". En una de estas operaciones se pagaron presuntamente 300 millones de dólares del Grupo Torras a través de una compañía establecida en Jersey cuyo beneficiario los querellantes no han podido identificar.

En el texto de la querella se expone que todo fue un montaje para encubrir el hecho de que el dinero no sería reembolsado. El mismo mecanismo, supuestamente fraudulento, "incluía el reembolso de acciones de Grupo Torras, valoradas a la par y su transferencia de vuelta a un precio aumentado en 17 veces su valor", según el texto de la querella resumido por la nota oficial de Grupo Torras. En otro caso se realizaron pagos por valor de 55 millones y 50 millones de dólares a otra compañía establecida en Jersey para colocar acciones en nombre de Torras Hostench London y ayudar a la venta de ciertos activos, de Grupo Torras. La demanda señala que la compañía no tenía intención de proporcionar los servicios mencionados. En otra transacción se realizó un pago de 27,4 millones de dólares a terceros destinatarios desconocidos.

Por otra parte, el primer plazo para que la empresa estadounidense Freeport McMoran se pronunciara sobre la compra de FESA-Enfersa se saldó ayer con una nueva prórroga, esta vez de dos meses. Esta posibilidad ya estaba contemplada en el acuerdo de intenciones suscrito por ambas partes el 20 de noviembre pasado.

Precisamente ayer por la tarde hubo un nueva reunión entre las direcciones de Ercros, FESA-Enfersa y los sindicatos en las que no se logró despejar ninguna de las dudas existentes en torno al futuro del grupo.