La investigacón estima que la incitación sexual a dos ancianos se prolongó durante seis meses

La investigación oficial sobre las cuatro trabajadoras despedidas por incitar a mantener relaciones sexuales a dos ancianos de la residencia de Alcalá de Henares (160.000 habitantes) sospecha que los contactos carnales se sucedieron a lo largo de seis meses de 1992. Un interno, J. S. M., de 80 años, fue invitado a copular con una mujer de 92, A. S. L., impedida y con demencia senil, y ambos eran observados entre risas. El expediente abierto por la Comunidad incluía a otra empleada, según informó la cadena SER.

La quinta sanción -las otras cuatro trabajadoras fueron separadas del servicio- quedó finalmente sobreseída porque la empleada Antonia Antonia L. C. se encontraba de vacaciones entre el 21 y el 30 de septiembre, únicas fechas en las que los investigadores pudieron comprobar los hechos. Tras las denuncias, sin embargo, contaban con indicios de que cinco personas de la plantilla de la residencia habían presenciado los encuentros sexuales de los ancianos desde abril de 1992.Dos terapeutas ocupacionales (monitoras) y dos auxiliares domésticas (limpiadoras), con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, fueron despedidas el pasado mes de diciembre, al término del expediente disciplinario (véase EL PAÍS de ayer). Se trata de Carmen G. M., Remedios P. B., Iluminada R. P. y Julia S. G. Esta última, al ser preguntada ayer por su versión de los hechos, se limitó a decir: "No quiero hacer declaraciones; después del juicio [por el despido] se verá lo que pasó de verdad".

A lo largo de la investigación oficial se constata que una de las empleadas, Remedios, envió al anciano J. S. M. a la habitación de la residente A. S. L. Sus cuartos se encontraban en la misma planta del módulo D de la residencia de Alcalá de Henares, separados por una decena de metros. Además, las monitoras no suelen acudir a las habitaciones de los ancianos, ya que imparten sus clases en una sala de la residencia.

El gerente del servicio regional de Bienestar Social, Fernando Bregón, responsable de las 17 residencias públicas de la Comunidad, confirmó ayer las sospechas de que las incitaciones sexuales procedían "de antes del verano de l992". Sin embargo, recordó que "al abrir un expediente hay que delimitar las fechas en las que se tiene la certeza de unos hechos".

Él también estaba impedido

Un representante de Comisiones Obreras precisó que sólo las investigaciones de los hechos ocurridos en septiembre cuentan con pruebas suficientes para imponer una sanción de despido. "Antes sólo hubo indicios de que las cuidadoras llevaban a los ancianos de una habitación a otra", agregó.El informativo Redacción Madrid, de la cadena SER, recogió también ayer las declaraciones de una hija del anciano J. S. M., en las que se aseguraba que éste también tiene sus facultades mentales y físicas disminuidas. Tal declaración se produjo después de que se diera a conocer la opinión de la consejera de Integraci5n Social, Elena Vázquez, en el sentido de que los hechos investigados podrían considerarse una violación, dada la incapacidad de la anciana. El informe médico que acompaña al expediente sólo precisa la mala situación de la mujer. La dirección de la residencia -que alberga a unos 600 internos- ha trasladado de módulo al anciano.

En la investigación de los hechos se refleja que una de las cuatro empleadas, Iluminada R. P., declaró al instructor que "se le revolvían las tripas" al presenciar el encuentro carnal de los dos viejos.

Las conclusiones de la investigación se trasladaron al fiscal.