'Miami vice'

Nadie en Florida quiere admitirlo, pero los miles de turistas que llegan aquí en busca de sus soleadas playas o de la magia de Disney World resultan un blanco fácil para los maleantes, que saben que siempre llevan dinero y valiosos equipos fotográficos consigo. Este pasado fin de semana, una turista alemana fue asaltada y asesinada delante de sus dos hijos pequeños y su madre cuando acababa de llegar a Miami para pasar dos semanas. Con ella son ya seis los extranjeros muertos desde diciembre en este Estado norteamericano.Barbara Jensen Meller, una berlinesa de 39 años, acababa de alquilar un vehículo en el aeropuerto internacional de Miami e iba camino de su hotel, en Miami Beach, con sus hijos, Alexander, de siete años, y Daría, de dos, y su madre. Se extravió en la autopista que conduce a las playas y fue a dar a un peligroso barrio marginal cerca del centro de la ciudad.

Estaba en una calle escasamente iluminada cuando otro vehículo golpeó su coche por detrás. Al salir de su automóvil, dos hombres que viajaban en el coche que la embistió la golpearon, le arrebataron el bolso y, por último, la atropellaron, dejándola muerta sobre el pavimento.

Nadie le advirtió a su llegada, reclama ahora su esposo, Christian, de que hay lugares de Miami que los turistas deben evitar ni que un truco frecuente de los delincuentes es hacer salir a sus desprevenidas víctimas de sus automóviles provocando un choque. "Sólo le dieron un mapa; no le dijeron nada acerca de las calles que debía evitar, ni acerca de este tipo de robos, ni de que no debía bajarse del auto", explicó Jensen, llegado desde Berlín al enterarse del asesinato de su esposa.

En Alemania, la muerte de Jensen ocupó las primeras páginas de los periódicos, con titulares como Miami: trampa mortal bajo las palmeras y Florida: cacería de veraneantes alemanes.

Tres de los seis turistas asesinados en Florida desde diciembre son alemanes. "Esto es horrible. Se me ha acabado la paciencia", dijo el cónsul germano en Miami, Klaus Sommer, cuando se enteró de las circunstancias de la muerte de Barbara. El lunes anterior, otro turista de la misma nacionalidad, Karl Wilhem Schmidt, de 50 años, y su hijo de 15 fueron heridos de bala por cuatro jóvenes que, para robarles, rompieron una ventana de su automóvil.

El diplomático dijo que si las autoridades de Miami no hacen algo para proteger a los turistas se verá obligado a recomendar a sus conciudadanos que no visiten la ciudad, que recibe anualmente a unos 300.000 alemanes.

Las autoridades locales reconocen que deben hacer algo para proteger a los turistas. El gobernador de Florida, Lawton Chiles, ha formado una comisión para buscar soluciones a este problema que amenaza a la principal industria del Estado.

Esta semana, Chiles pidió ayuda federal para combatir los crímenes contra los turistas y extendió una orden que obliga a las compañías que alquilan vehículos en Florida a cambiar por matrículas ordinarias las placas que los identifican como automóviles de alquiler. Según la policía, el uso de matrículas especiales en estos vehículos ha contribuido a que los visitantes extranjeros sean fácilmente identificables por los maleantes.