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Antoñete 'torea' ante los reclusos de Carabanchel

"Maestro, ¿qué es más difícil de torear, un miura de 500 kilos o una mujer?" preguntó ayer al diestro, con desparpajo y entre las risas de sus compañeros, un preso de Carabanchel. "Una mujer, sin duda; el toro tiene más nobleza" respondió sonriente el torero. A sus 59 años, Antonio Chenel, Antoñete, lidió y capoteó sin tapujos, como en sus mejores faenas, las preguntas que le formuló el medio centenar de presos que acudió al aula de cultura de la cárcel de Carabanchel para escucharle. Su visita forma parte de¡ ciclo de charlas que han organizado los reclusos para acercarse a la fiesta.

Todos los viernes desde hace varias semanas los reclusos invitan a la prisión a algún renombrado personaje del mundo taurino. La presencia del torero (ataviado con vaqueros, botas camperas y cazadora sobre los hombros) abarrotó de admiradores el aula de cultura.Antofiete, acompañado del periodista taurino Manuel Molés y del director general de la Comunidad para asuntos taurinos, Pedro Mora, no rehusó ninguna pregunta, aunque fue parco en palabras ("nunca las buenas faenas fueron largas", comentó). "Gracias por haber llenado la plaza", ironizó Molés. Allí había todo tipo de presuntos: traficantes de droga, atracadores, homicidas...

-Maestro, ¿qué opina usted de Cristina, la mujer torero?

-No soy partidario de las mujeres toreras. Lo mismo que no me gusta ver a una mujer con un pico y una pala, tampoco delante de un toro.

"Qué machista es este hombre", dijo en voz baja un admirador de Cristina.

"Cuando venga Cristina a dar su conferencia, seguro que tenemos que utilizar el salón de actos, por aquello del morbo que despierta una mujer torera", auguró un funcionario.

Antoñete confesó haber tenido miedo real a un toro en al menos 30 ocasiones. "Cuando sales y te enfrentas a esos toros que ves que saben más que tú..., que van a por ti...". Chenel reconoció haber vuelto a las plazas hace unos años "por necesidad: se me ha dado el caso de no tener ni para tabaco".

-Maestro, ¿ha perdonado usted la vida a algún toro por su bravura?

-En España no, porque no está autorizado; sí en algunas plaza de América.

Tal es la afición por los toros que se ha desatado en Carabanchel, que a primeros de mayo se va a instalar una plaza portátil en la cárcel para celebrar una novillada. El ingreso en Carabanchel de varios novilleros colombianos acusados de tráfico de drogas ha contribuido a aumentar la afición por los toros entre estos barrotes.

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