Sólo el PSOE y el PNV aprueban incluir la "difamación encubierta" en el Código Penal

El PSOE y el PNV aprobaron ayer en solitario el título X del proyecto de Código Penal, relativo a los delitos contra el honor, es decir, la calumnia y la injuria. El resto de los grupos de la comisión de Justicia del Congreso rechazaron la reforma, al entender que el texto del Gobierno mantiene el que se ha llamado delito "de difamación encubierta".

La comisión aprobó ayer el título décimo del proyecto del Código que comprende los artículos 204 al 217 y en los que, mayoritariamente, la oposición denuncia un intento de fijar "mordazas" a la libertad de expresión y acusan al Gobierno de intentar por este medio crear un mecanismo para rebajar el grado de crítica en los medios de comunicación. Izquierda Unida, CiU y Eusko Alkartasuna amenazaron con no votar en pleno el texto si se mantiene el actual tratamiento de los delitos contra el honor.Sólo el Grupo Nacionalista Vasco (PNV), por boca de Emilio Olabarría, se mostró funda mentalmente de acuerdo con el diseño del código en este terreno. Olabarría alegó que la regula ción de la injuria y la calumnia no tiene como destinatarios ex clusivos a los periodistas, sino a todos los ciudadanos. Pese a ello, pidió que se suprima el artículo 212 que castiga la comisión, de estos delitos cuando se lleven a cabo "no sólo manifiestamente, sino también por alegorías, caricaturas, emblemas o alusiones".

La comisión debatió ayer durante cinco horas, en un clima de rigor, aunque salpicado de anécdotas que dieron a la sesión una gran vivacidad parlamentaria.

Pablo Castellano llegó a decir que sería conveniente suprimir este tipo de delitos del Código Penal y se preguntó si con el nuevo texto será delictivo hablar "del enano de Tafalla" (en alusión al ministro Carlos Solchaga) o de "el tahúr del Misisipí" (expresión que utilizó en su día Alfonso Guerra para referirse al entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Para Castellano, no cabe duda de que esta parte del código tiene una clara "intencionalidad hacia los medios de comunicación".

Probablemente, el tono más duro en la crítica lo mantuvo el diputado de CiU Josep María Trías de Bes, para el que no es posible "atentar tan gravemente contra la libertad de expresión".

Alejandro Muñoz Alonso, como portavoz del PP, llegó a decir que la redacción de este título del proyecto de Código Penal recuerda una "mini ley de prensa" que "convierte al periodismo en una actividad potencialmente peligrosa". Muñoz Alonso adujo doctrina del Constitucional y opiniones y sentencias de países anglosajones para rechazar la regulación de la calumnia y de la injuria, tal y como las plantea el proyecto.

Delincuentes

Carlos López Riaño, portavoz socialista, insistió en sus dos intervenciones en defender la reforma porque "suaviza" la actual legislación al suprimir las penas de cárcel para estos delitos y por considerar que supone una de las regulaciones más "blandas" de Europa.López Riaño enfatizó: "Aquí no estamos hablando de periodistas ni de profesionales de la información, sino de delincuentes" que sobrepasen los límites de la Constitución para la libertad de expresión e invadan la protección que la Carta Magna otorga a todos los ciudadanos respecto a su honor, a su intimidad o a su imagen.

[El presidente del PP, José María Aznar, declaro ayer en Castellón que el intento de regular el delito de difamación "es propio de regímenes dictatoriales" en los que se coartan las reglas básicas de la libertad de expresión en una democracia. "Hoy es, un día triste para la libertad", concluyó].