Guasch espera que Ebro tenga nuevo accionista en lugar de Torras en dos meses
Manuel Guasch, presidente de la empresa alimentaría Ebro Industrias Agrícolas, afirmó ayer que espera que la entrada en la sociedad de un nuevo accionista que adquiera el 36% propiedad de KIO se produzca antes de dos meses.Guasch realizó estas declaraciones en la junta de accionistas, en la que estuvieron presentes Javier de la Rosa y los representantes de KIO, encabezados por el director general de Aresbank, Luis Vañó.
Ni De la Rosa ni sus representantes intervinieron en la junta, a pesar de que durante los últimos días fuentes próximas al financiero habían calentado el ambiente con referencias a una hipotética petición de dimisión de Guasch.
Sorprendió también que ningún accionista pidiese explicaciones por la caída de los beneficios consolidados de la empresa, que descendieron un 30% sobre 1991 hasta 5.305 millones. Guasch atribuyó los malos resultados a la sequía.
Coincidiendo con la celebración de esta junta, el magistrado Santos Gandarillas decidía archivar la denuncia del presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó, contra Javier de la Rosa y otros ex gestores del grupo KIO en España. IC imputaba a De la Rosa varias acusaciones: delito de insolvencia punible, contra la libertad y seguridad en el trabajo, delitos monetarios, falsificación en documento mercantil, estafa y prevaricación.
El juez sostiene que Ribó realiza "una más o menos detallada visión económica y política del nacimiento, desarrollo y posterior desenlace del grupo KIO en España", pero que a efectos jurídicos es "irrelevante".
Movilizaciones en FESA
Los trabajadores de FESA-Enfersa, controlada por Torras-KIO a través de Ercros, iniciaron ayer una nueva huelga de tres días para presionar a la empresa a retirar los expedientes de regulación de empleo, que afectan a 1.596 trabajadores, y la orden de cierre de cinco plantas.Los trabajadores de FESA en Huelva secundaron la huelga al 100%, según CC OO. Los empleados realizaron asambleas en las fábricas, aunque no recurrieron a "movilizaciones duras", como cortes de carretera. En Sevilla, trabajadores de las dos factorías se encerraron en la catedral. En Alicante cortaron la carretera nacional 332, que une Cartagena y Alicante. También hubo cortes en la nacional 343.
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