¿No tan memorables?
El artículo de Javier Marías, al desmitificar, un tanto ingenuamente, los Premios Nobel, incurre en un defecto de juicio que me gustaría refutar.Dando por sentado que la Academia Sueca no es culpable de que el papanatismo internacional haya convertido el Premio Nobel en rasero para medir, con carácter casi exclusivo, la calidad literaria y que, por ende, los no galardonados con él se vean excluidos de reconocimiento universal, el criterio utilizado por el señor Marías para operar su desmitificación me parece parcialmente inexacto. Es cierto que el Nobel no se ha otorgado a escritores de gran valía (y casi todos los que cita Marías lo son), incluso, en muchos casos, superiores a sus coetáneos galardonados. En cambio, es falso que éstos carecieran de méritos, al menos con la extensión que el autor del artículo parece darle.
Y es que utilizar el criterio de lo memorable es poco riguroso, tanto más cuanto que, en el fondo, lo que desdeña el señor Marías es lo que no ha leído, según paladinamente confiesa. Superando en poco los 40 años, he tenido la curiosidad de contar hasta 27 autores leídos (no siempre con placer) por mí. De modo que tiendo a coincidir con el autor cuando se considera menos leído de lo que pensaba. Pero, sobre todo, lamento lo que se ha perdido: desde el jansenismo provinciano de Mauriac a las novelas históricas de Sigrid Unsdet, pasando por Los intereses creados o el Jean Barois, para no hablar del interés (no sé si literario) que conservan las obras históricas de Mommsen o Churchill, o del placer que aún han obtenido mis hijos de ese manual de geografía (antigua) de Suecia que es el Maravilloso viaje de Nils Holgersson.
Tal vez el señor Marías tiene razón al constatar la falta de vigencia de todos estos autores (y otros muchos más). Pero, con independencia de la relatividad del concepto (Shakespeare no estuvo vigente un par de siglos), eso es, en el mejor de los casos, sociología. Y a uno le parece que es otra cosa lo que debe esperarse de un escritor en un suplemento literario. -
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.