Duras críticas del Colegio de Economistas de Madrid a Solchaga

La política económica del Gobierno, en general, y su responsable directo, Carlos Solchaga, en particular, recibieron ayer un nuevo varapalo, aunque esta vez de donde menos lo podrían esperar. El Colegio de Economistas de Madrid, una institución que ha avalado en otras ocasiones los planteamientos del Gobierno socialista, no tuvo reparos en criticar abiertamente sus actuaciones. En el número de su revista Economistas dedicado al balance de 1992 sostiene que "España sólo converge con Europa en recesión". Su director, el catedrático de Economía de la Empresa Emilio Ontiveros,-cuyas palabras fueron respaldadas por el presidente del Colegio, Gerardo Ortega- afirmó ayer en la presentación de la revista que "se constata que nuestra economía no funciona bien".

El año pasado Carlos Solchaga fue el encargado de presentar el balance económico de la revista Economistas sobre 1991. Este año la presentación corrió a cargo del profesor López Aranguren, y el invitado de entonces se convirtió en el centro de las críticas de los responsables de la revista, órgano de difusión del Colegio de Economistas de Madrid. En el editorial del número, que consta de 550 páginas y 84 artículos, la postura de los economistas es tajante: "Convergencia con el resto de Europa en sus perfiles recesivos y ampliación de las divergencias en sus desequilibrios clásicos". Crecimiento en torno al 1% y tasa de desempleo del 20%, son los datos de la "convergencia en la debilidad" y tasa de inflación del 5,4%, déficit público del 4,4% y las fuertes diferencias de los tipos de interés, son los factores de divergencia.

"Tras el agotamiento de un amplio periodo de crecimiento económico", dijo Ontiveros, "no sólo quedan pendientes los desequilibrios convencionales (inflación, déficit público, déficit de cuenta corriente, finanzas públicas maltrechas), sino que siguen pendientes e inéditas buena parte de las reformas estructurales diagnosticadas".

Desaciertos

El economista fue más allá en su críticas: "Hay que tener ganas de trabajar y acertar en la fijación de prioridades y, quizá, en España no se haya acertado demasiado". Como prioridades, reseñó las reformas estructurales (reforma de la Administración Pública, reconsideración del número de organismos públicos, introducción de mecanismos de transparencia en el sistema de fijación de precios, reforma del sistema sanitario, educación y de formación profesional) y la necesidad de una política presupuestaria realista y "no ser voluntarista en los objetivos de reducción del déficit". De Solchaga dijo: "No deja de ser paradójico que quien reclamaba un déficit del 1% ahora pida flexibilidad".España, según Ontiveros, no está en condiciones de incorporarse a la Unión Económica Monetaria con los países más ricos, lo que coincide con las tesis del presidente de la Comisión, Jacques Delors.