El Partido Popular renuncia a absorber al CDS de intenta atraer a algunas de sus personalidades
El Partido Popular ha descartado cualquier movimiento global para absorber al CDS antes de las elecciones y ha optado por una estrategia de aproximación hacia algunas personalidades del sector crítico , con la con la esperanza de traerlas hacia su campo próximo .Entre los nombres citados en las filas populares destacan Ramón Tamames y Raúl Morodo .Ambos niegan intención de sumarse al partido de José María Aznar, pero el primero advierte que "sería un pequeño miserable" quien no se prestase a colaborar con un Gobierno del PP si éste gana las elecciones.
El PP no piensa invertir grandes esfuerzos en neutralizar al partido centrista fundado por Adolfo Suárez, porque está convencida de que como fuerza electoral ya es residual. Las encuestas, según la cúpula popular, demuestran que el electorado centrista evoluciona hacia "una alternativa de cambio, representada en las próximas elecciones por Aznar frente a Felipe González".La escasa ambición del PP ante lo que considera "restos" del partido centrista se explica también por los problemas con que podría encontrarse a la hora de confeccionar las listas, tras un desembarco general en sus filas. Aunque las encuestas pronostican un aumento de los escaños del centro derecha (confirmado ayer por La Vanguardia, que corrobora la hipótesis de algo menos de un punto de ventaja del PSOE sobre el PP) Aznar tiene un compromiso con el centenar largo de diputados actuales, en virtud del cual la práctica totalidad repetirán en el cargo.
Para los nuevos escaños, Aznar cuenta con un nutrido grupo de colaboradores y dirigentes que le han acompañado desde puestos de confianza en la tarea de renovar el partido, culminada el pasado febrero en el XI congreso, y que ahora deben rejuvenecer y reforzar el grupo parlamentario. La dirección popular considera arriesgada, además, una incrustación numerosa de recién llegados de un partido rival cuando la consigna es "no perder un solo voto por la derecha".
En vez de estimular cambios de bandera como los del ex ministro Rafael Arias Salgado, tras abandonar su escaño en el Congreso, o José Antonio López, que retiene su puesto de eurodiputado, Aznar y sus colaboradores prefieren movimientos de aproximación hacia personalidades concretas, en las que confía encontrar un espíritu de colaboración para seguir renovando el centro derecha y ensanchando su espectro y su implantación social. Son los centristas críticos, de los que en Génova 13, sede nacional de los populares, se afirma que "están por el cambio, luego..." La conclusión, no expresada en voz alta, es que "están pueden estar con nosotros".
Dos de las figuras del CDS citadas, Ramón Tamames y Raúl Morodo, han negado que tengan intención de unirse al PP o de concurrir a las elecciones en culalquier lista, incluida la de su actual partido. Tamames reconoce "una muy buena relación amistosa con José Malería Aznar" desde que ambos coincidieron en el Congreso de los Diputados "pero de eso a una asociación política hay mucha diferencia".
El antiguo miembro del Comité Central del PCE en la clandestinidad afirma que su actividad en el CDS está prácticamente reducida al pago de la cuota. Tamames defiende como "bueno y saludable" el principio de la alternancia en el poder, frente al "bloqueo o enquistamiento" que puede producir un Gobierno cuyo mandato se extiende sin perspectiva de cambio.
Aunque considera "falso" el razonamiento según el cual debe acercarse al PP porque es favorable a un cambio de situación política, el ex dirigente comunista considera que "España tiene hoy tal cantidad de problemas que si ganara Aznar no se le podría negar la colaboración que pidiera de cada uno incluso desde la oposición". Sería "un pequeño miserable el que no colaborara", apostilla.
Otro destacado integrante del CDS, el eurodiputado Raúl Morodo, ha negado que pretenda 9evantar bandera" desde su posición crítica, y de cara a colaboraciones futuras afirma: "No sé lo que haré, no me lo he planteado". Morodo subraya el hecho de que es ajeno a funciones ejecutivas y recuerda que su propuesta de reforma del CDS "no triunfó" en el congreso de la sucesión de Suárez, en otoño de 1991.
"Centro izquierda"
El ex dirigente del Partido Socialista Popular de Enrique Tierno afirma que sigue "en sus planteamientos" y dedicado a los temas del parlamento europeo "como militante del CDS". Por lo tanto, señala, "no voy a entrar ni en el PP ni en el PSOE".
Morodo recuerda que su línea ha sido siempre de centroizquierda, "a la derecha de la izquierda o a la izquierda del centro", aunque con la moderación creciente de los dos grandes partidos "la expresión centro se ha quedado anacrónica" y prefiere pensar para el futuro en un espacio "liberal-progresista".
Otro miembro del CDS citado en ámbitos populares es Joaquín Abril Martorrell, que ocupa un escaño en el Congreso. El hermano del ex vicepresidente del Gobierno durante la transición democrática manifestó ayer que no ha tenido "ni una sóla conversación" y que piensa acabar la legislatura como diputado del CDS. Sobre el futuro, Abril Martorell señaló: "Vamos a esperar. Puede que el CDS no tenga los resultados que prevé. Entonces se verá".
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