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El Bloque gallego acepta colaborar con los socialistas si sirve para desalojar a Fraga de la presidencia de la Xunta

Xosé Hermida

El Bloque Nacionalista Galego (BNG), la tercera fuerza política de la comunidad autónoma, clausuró ayer en La Coruña su sexta asamblea nacional, en la que intentó presentarse como una verdadera alternativa de Gobierno. Para impedir que el Partido Popular renueve su mandato en la Xunta, los dirigentes del BNG estarían dispuestos incluso a apoyar al PSOE, lo que constituiría una decisión histórica para este frente nacionalista que durante años ha basado su discurso en el rechazo a cualquier acuerdo con partidos "españolistas".La asamblea clausurada ayer culmina un largo proceso de modernización del nacionalismo radical gallego, que ha conseguido las mayores cotas de apoyo electoral de su historia. Hace 12 años, los tres diputados del entonces denominado Bloque Nacional-Popular Galego fueron expulsados del Parlamento autónomo por negarse a jurar la Constitución. El sábado, ante unos 1.300 militantes, uno de sus principales dirigentes, Bautista Álvarez, proclamaba que el BNG no quiere ser la "eterna oposición".

Convertido en la tercera fuerza política de Galicia, este autodenominado frente nacionalista ya es algo más que el partido en torno al cual se fundó, la Unión do Pobo Galego (UPG), de ideología marxista-leninista. Aunque siga manteniendo tesis más o menos independentistas, en el BNG han ido cobrando fuerza otros colectivos, desde socialistas clásicos hasta socialdemócratas e incluso grupos procedentes del nacionalismo de centro.

Bisagra

Las encuestas siguen negándole representación en el Congreso de los Diputados pero también predicen que en las elecciones autonómicas de octubre podrían incluso multiplicar por dos su actual representación en el Parlamento autónomo, donde poseen cinco escaños. Si Fraga perdiese la mayoría absoluta, la decisión sobre el futuro Gobierno de Galicia dependería del BNG.Al cierre de esta edición aún no se habían votado las ponencias políticas de la asamblea, pero las declaraciones de sus dirigentes en las últimas semanas no dejan lugar a dudas. Los nacionalistas radicales están dispuestos a apoyar al PSOE con tal de impedir otros cuatro años de mandato de Fraga, a quien Bautista Álvarez comparó con Nerón. Pero además el BNG intentará demostrar que ya no es sólo el grupo que suele encabezar las protestas en la calle y en el propio Parlamento. "No somos utopía", proclamó Álvarez ante la asamblea.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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