Viajes de fin de semana a la Antártida
Los rusos abren sus bases del Polo Sur a los 'viajeros científicos' para lograr su supervivencia
Los exploradores rusos de la Antártida, atrapados por la bancarrota de su país, están montando un servicio de transporte aéreo y marítimo desde: Ciudad del Cabo (Suráfrica) hasta el continente blanco para, con los beneficios que se obtengan, intentar mantener sus investigaciones antárticas.Si los planes del oceanógrafo, ruso Vasili Kaliazin salen adelante, Rusia estará muy pronto, vendiendo billetes para ir a la. Antártida con una flota de aviones oxidados de la II Guerra Mundial, que llevarán a los pasajeros al continente helado. "Podemos hacer esto más barato que nadie. Nuestros aviones son tan buenos -bueno, tal vez no tan confortables- como los de cualquiera. Y nuestros barcos son los mejores si no se pretenden lujos", dice Kaliazin.
A partir de noviembre del año próximo, los rusos ofrecerán vuelos regulares para los científicos y sus patrocinadores. "Podemos llevar a su jefe a la Antártida el lunes con la garantía de que estará de vuelta en casa el viernes", afirma Kaliazin. La expedición antártica rusa -el segundo programa del mundo, después del estadounidense, por objetivos e instalaciones en el continente blanco- puede ofrecer alojamiento y comida a investigadores de universidades o países que todavía no trabajan en el Polo Sur. "Rusia tiene en la Antártida cinco barcos y siete bases, aunque dos de ellas han sido cerradas por un tiempo. Hemos recortado algunas de sus operaciones, pero mantenemos la misma capacidad. Si hay gente con dinero que quiere trabajar aquí, que quiere ayudar, ¿por qué no?", dice el oceanógrafo.
Después de décadas de mantener un estricto secreto, Rusia está ofreciendo a sus expertos, pilotos polares, navegantes de los hielos, transporte, alojamientos, comunicaciones, mapas, apoyo técnico y todo lo que puede para apoyar lo que Kaliazin denomina turismo científico. "Tenemos un montón de problemas en casa y nos han dicho que podemos hacer lo que queramos para seguir adelante", afirma, refiriéndose a las autoridades de Moscú.
El portavoz de la expedición antártica-surafricana, Bernard Gaum, afirma que los planes de Kaliazin son viables y pueden ayudar a muchos países interesados en la Antártida. "Es inevitable, tal vez en los próximos cinco años, que haya un puente aéreo regular desde ciudad del Cabo a la Antártida. Tiene que suceder", dice.
Kaliazin tiene una compañía, Russian Antartic Logistics Support, SA, que opera desde Ciudad del Cabo y tiene el mandato de Moscú, pero muy poco presupuesto. "Mi objetivo es incentivar la cooperación entre los países del Tratado Antártico, pero si podemos ganar alguna ayuda para nuestro programa, mejor", dice.
[El Tratado Antártico de 1959 reúne a 35 países que investigan en el continente. Después de la reunión de Madrid de 1991, la Antártida fue declarada territorio dedicado a la ciencia y la investigación y libre de toda explotación comercial. Sin embargo, uno de los puntos que quedó pendiente, y sobre el que todavía los países miembros no han llegado a un acuerdo, es sobre la regulación del turismo en la zona, que por el momento se mantiene en un bajo nivel, dados su dificultad de acceso y sus altos costes].
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