Leguina sugiere que se fomente la natalidad
La pirámide de población de la Comunidad de Madrid se empieza a parecer más a una peonza que a un triángulo. Su base -donde se registran las generaciones más jóvenes- se estrecha cada vez más. Si la actual media de natalidad -1,33 hijos por mujer- se mantiene, en los próximos años la población madrileña va a decrecer. "La tasa de fecundidad en Madrid, y en España, es excesivamente baja, muy por debajo de lo necesario", advirtió ayer el presidente regional, Joaquín Leguina. "Parecería razonable pensar que la realidad tiene que parecerse a lo que se desea", apuntó Leguina para sugerir que debe fomentarse la natalidad. Sin embargo, se curó en salud al proclamar en público: "No soy un predicador del natalismo, pero la situación [de la natalidad] actual podría desembocar en una frustración social".
Después de haber pasado por una de las tasas más altas de Europa -con tres hijos por mujer en 1975-, Madrid se encuentra ya por debajo del umbral de renovación generacional (2,1 hijos por mujer). Se baraja "una hipótesis pesimista para el futuro", según el demógrafo Juan Antonio Fernández Cordón.