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La derecha progresa poco en votos a pesar de su éxito en escaños

La abrumadora victoria de las derechas en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas -pueden llegar a ocupar el 80% de los escaños de la Asamblea Nacional gracias al sistema mayoritario a doble vuelta- oculta un hecho innegable: su escaso aumento de votos respecto a las elecciones legislativas de 1988. Así, la Agrupación para la República (RPR) recogió el domingo 5.188.196 votos (20,39%), frente a 4.687.047 (19,18%) hace cinco anos; el otro partido de la derecha, la Unión para la Democracia Francesa (UDF) tuvo el domingo 4.855.274 votos (19,08%), frente a 4.519.459 (18,49%) en la primera vuelta de hace cinco años.La victoria de la coalición de derecha se debe, por tanto, más al desastre socialista que a un aumento notable del electorado conservador.

Los socialistas, con sus aliados los Radicales de Izquierda (MRG) y la agrupación Mayoría Presidencial, consiguieron el domingo 5.162.667 votos (20,27%), muy lejos de- sus resultados de hace cinco anos, cuando tuvieron 9.176.708 votos (37,55%) del electorado. Es la hemorragia de votos socialistas la que ha abierto el camino a la derecha.

Pregunta clave

¿Adónde se han ido todos esos casi 4 millones de votos de los socialistas y sus aliados? Ésa es una pregunta que se afanan en analizar los estrategas electorales, y la respuesta más probable esté en la dispersión. Una parte ha ido al movimiento ecologista, aunque no todos. Los ecologistas, muy débiles en 1988, consiguieron entonces 86.132 votos (0,35%). El pasado domingo no alcanzaron los dos millones de votos: Generación Ecología obtuvo 921..925 votos (3,65%), y Los Verdes, 1.022.749 votos (4,01%).

Entre las otras fuerzas de izquierda, la única que sube es la extrema izquierda, que pasa de 89.065 votos (0,36%) a 451.804 votos (1,77%). Los comunistas, por su parte, pierden votos respecto a 1988. En aquella elección consiguieron 2.765.761 votos (11,32%), y el domingo, 2.336.254 votos (9,18%).

Quien sí sube es la extrema derecha del Frente Nacional, que pasa de 2.359.528 votos (9,65%) a 3.159.477 votos (12,41%). Otros movimientos de derecha, independientes, regionalistas, suben también ligeramente.

La descomposición del bloque social fraguado en torno al proyecto socialista que ha dirigido François Mitterrand queda aún más claras¡ se piensa que más de 16 millones de franceses votaron por un presidente socialista en las elecciones presidenciales del 8 de mayo de 1988. Aunque las cifras no son directamente comparables por tratarse de elecciones distintas, sí crean una situación peculiar. La soledad de un presidente con los amplios poderes que le confiere una Constitución presidencialista frente a una Asamblea abrumadoramente hostil a su proyecto político.

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