_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Fotos

Aquel 25 de febrero de 1993, como cada mañana, abrí EL PAÍS por las páginas de Internacional dedicadas a la guerra en los Balcanes y me quedé perpleja. En el centro de la página 4 volví a ver aquella fotografía y pensé: o el señor Bernardo Pérez tiene mucha suerte y ha coincidido de nuevo con aquellos tres milicianos serbios o aquí hay gato encerrado. Y, efectivamente, había gato encerrado.Busqué en mis archivos y, itate!, ¿qué tenían en común la página 4 de EL PAÍS de ese 25 de febrero de 1993 y la página 12 de EL PAÍS del 15 de septiembre de 1991? Tenían, ni más ni menos, la misma fotografía, acompañada de pies de foto distintos.

Un año y medio atrás, cuando vi esa foto publicada en EL PAÍS, una leve sonrisa asomó en mi rostro. Uno de los tres milicianos retratados por Bernardo Pérez pasó varios días conmigo y con otro fotógrafo en Borovo Selo y Trpinja, dos pueblecitos de la Slavonija oriental (Croacia) que se encontraban bajo el control serbio. Al verle en la foto de EL PAÍS recordé una de sus escasas conversaciones y pensé que el texto que acompañaba esa foto resumía perfectamente sus

Pasa a la página siguiente

Viene de la página anterior

convicciones: "Los hombres que permanecen en el pueblo [Borovo Seloj dicen estar dispuestos a combatir hasta la muerte para defender sus pertenencias".

El 25 de febrero de 1993, un año y medio después, vuelvo a contemplar esa misma foto

,grafia en la página 4 de EL PAIS. De nuevo, una leve sonrisa al ver a ese miliciano. Una sonrisa que desaparece inmediatamente al leer el pie de foto que le acompaña: "Tres milicianos chetniks, en un puesto de control de Bosnia". ¿Mi guía de Borovo Selo había abandonado Slavonija y se había trasladado a Bosnia, junto con los otros dos milícianos, vistiendo las mismas ropas y empuñando el mismo rifle? No. Obviamente, la fotograría de Bernardo Pérez había sido salvajemente manipulada y a esos tres chetniks se les ubicaba ahora, sin reparar en las posibles consecuencias, en un puesto de control de Bosnia-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_