Intranquilidad en las bolsas y los mercados de divisas

Los mercados financieros se mostraron intranquilos, reflejando la tensión y la incertidumbre del momento económico. El dato de inflación (0,9%) no logró insuflar algo de optimismo. Las Bolsas bajaron, el Tesoro dejó desierta la subasta de Letras a tres y seis meses por falta de demanda y las divisas volvieron a pasar una jornada tensa, especialmente con ataques al escudo portugués y, en menor medida, a la peseta y al franco francés.Madrid cayó 2,23 puntos y cerró a 23 5, 10. Barcelona perdió algo más de un punto. Esta reacción bajista es achacable también a las últimas declaraciones de Helmut Schlesinger, presidente del banco central alemán (Bundesbank), en las que sigue considerando muy alto el nivel de inflación en Alemania y se da por satisfecho con los efectos que han tenido los últimos y suaves recortes de tipos de interés. El mercado apuesta, como mucho, por una bajada de entre 0,25 y 0,5 puntos en los tipos del Bundesbank, que se reúne mañana jueves.

Como anticipo de la firmeza de su política, la autoridad monetaria alemana anunció ayer un tipo fijo del 8,25% en la subasta de repos a 15 días, el mismo tipo que la semana pasada. Analistas Financieros Internacionales interpreta este anuncio como un gesto de pocas alegrías monetarias en los próximos días.

Los mercados de divisas también reflejan más tensión que alegría. Una tensión centrada sobre el escudo portugués, que llegó a cotizar a 93 escudos por marco, para recuperarse a 92,8 tras la intervención del Banco de Portugal. La tensión fue algo menor para la peseta, que cotizó a 71,40 por marco. También menor en Francia, con la divisa alemana repitiendo la cotización de 3,40 francos.

El Tesoro dejó ayer desierta la subasta de Letras a tres y seis meses ante la escasa demanda registrada, en un mensaje de que el Gobierno apuesta por una moderación de tipos de interés a medio plazo a pesar de que el mercado parece esperar lo contrario. El Tesoro acumula ya una cantidad importante de financiación no renovada, que podría acercarse a los 400.000 millones de pesetas. Con todo, aún hay tiempo hasta final de año para corregir la tendencia.