Santos-Danilovic, duelo estelar del Madrid-Knorr
Danilovic tiene una deuda con el joven Santos. El asunto se verá hoy (20.30, La 2) en el Palacio de Deportes madrileño, con la excusa de un Real Madrid-Knorr de Bolonia decisivo. De vencer, el Madrid tendrá acceso a la final a cuatro de la Liga europea de baloncesto por primera vez. De perder, habrá un desempate el jueves en el mismo escenario. Danilovic monopoliza el talento disponible en el líder italiano, pese a su traspié (81-83) del domingo ante el Baker Livorno, y los madridistas no quieren retrasar su clasificación. El choque tiene enjundia: una eliminatoria en juego y un asunto personal entre manos.
El Madrid-Knorr tiene un protagonista imprevisto, Ismael Santos, quien redujo a cenizas en Bolonia a la última estrella de lo que fue el baloncesto yugoslavo, Danilovic. El serbio maneja las riendas del Knorr, que, sin él, no pasa de ser una mezcla de leñadores y funcionarios incapaces de sobrevivir. Pero, eso sí, fue humillado el pasado jueves por Santos, que acortó su estadística a los márgenes de la impotencia (4 puntos). Como consecuencia de ello, el Knorr recibió una derrota tan amplia (56-76) que puede afirmarse que perdió moralmente la eliminatoria.Inevitablemente, el asunto no puede acabar así porque un jugador de la categoría de Danilovic no debe permitir que le florezcan por Europa jóvenes verdugos. Si Danilovic guarda algún parecido con sus antecesores, Petrovic y Kukoc, ha de intentar restablecer su autoridad por cualquier medio y de forma elocuente.
La actuación de Santos hizo del Knorr-Madrid un cuatro contra cuatro muy beneficioso para su equipo: los cuatro mejores contra los cuatro peores. Sin embargo, su marcaje mereció una consideración especial. Santos es el primer español que logra anular a una de las grandes estrellas ex yugoslavas. Petrovic se paseó por España sin que nadie le encontrara antídoto y tres cuartos de lo mismo sucedió con Kukoc. La memoria colectiva del baloncesto español abunda en escenas de yugoslavos tomando decisiones impunemente. Así, hasta el día en que Santos sometió a Danilovic.
Detener a Sabonis
Ese marcaje tendrá continuación hoy, por lo que el segundo partido de los cuartos de final tendrá dos marcados protagonistas. Sin duda alguna, Danilovic es la principal preocupación de Clifford Luyk y tenerle obsesionado con Santos no es mal asunto. Porque los italianos tienen muchas más cosas de las que preocuparse. Para empezar, de cómo parar a Sabonis. A continuación, de cómo conseguir que el Madrid caiga en la trampa del baloncesto control. De ellos sólo cabe esperar una defensa al límite de lo legal y un juego ralentizado. Su mejor arsenal descansa en la zona, donde cuentan con dos hombres duros, Wenington y Carrera, y un pivot irregular, Binelli. El resto del equipo es disciplina puesta al servicio de un as, ya que Brunamonti, Coldebella o Morandotti no resuelven solos.La eliminatoria no deja de tener sus riesgos para el Madrid. El partido de ¡da es agua pasada. La euforia sería mala consejera. Los madridistas se sienten muy cansados y no están en condiciones de mantener un nivel alto indefinidamente.
Un partido más podría conducirles a una situación de debilidad. Además, significaría forzosamente que Danilovic habría resucitado. No es apropiado tentar la suerte. No es lícito exigirle a Santos que se convierta en el hombre que desprestigió a Dan¡lovic.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, recibió ayer en la sede del Gobierno regional madrileño a los directivos y jugadores del Real Madrid con motivo de su victoria en la Copa del Rey. Mendoza entregó a Leguina una copa "símbolo del reconocimiento de todos los madrileños". El equipo blanco visitó también el ayuntamiento, en el que entregó el trofeo ganado al alcalde, José María Álvarez del Manzano.
Por otro lado, el Limoges derrotó ayer el Olimpiakos por 5953, por lo que mañana se disputará el partido de desempate en la ciudad francesa.
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