El PSOE reclama control sobre los jueces

El PSOE quiere que la actuación de los jueces esté sujeta a un mayor control. El secretario de organización socialista, José María Benegas, confirmó ayer en Barcelona la disposición de su partido a promover una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para introducir mecanismos de control sobre la judicatura. Benegas apuntó que las líneas maestras de esta reforma estarán contenidas probablemente en el programa electoral del PSOE para los próximos comicios generales. "Se trata" dijo el número tres del partido socialista, Me que no haya en España poderes que no tengan la obligación de dar cuentas de su actuación a nadie, porque de lo contrario serían poderes irresponsables".

El secretario de organización del PSOE, que ayer participo en Barcelona en la Escuela de Invierno del Partit dels Socialistes (PSC), habló de la conveniencia de reflexionar sobre una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y enmarcó dicha propuesta en la confección del programa electoral socialista, concretamente en el apartado referente a los servicios de la Administración al ciudadano. "La justicia", argumentó Benegas, "no deja de ser un servicio público que debe ser agilizado y mejorado".Benegas realizó estas manifestaciones instantes después de que la senadora socialista andaluza Amparo Rubiales se hubiese pronunciado en sentido similar desde el estrado de la Escuela de Invierno del PSC. Tras constatar que el poder legislativo controla al ejecutivo, Rubiales se había preguntado: "¿,Y quién controla al poder judicial?'. "Hay que buscar mecanismos", respondió ella misma, "que garanticen que no haya ningún poder incontrolado, como existe el riesgo de que ocurra con el judicial".

En sus 10 años de gobierno, los socialistas han tenido numerosos roces con la judicatura, cuyo colofón ha sido la investigación del juez Marino Barbero sobre el caso Filesa.

Cesión del IRPF

El secretario de organización del PSOE no se mostró tan optimista como el primer secretario del PSC, Raimon Obiols, sobre la presunta inminencia de un acuerdo definitivo entre el Gobierno y las comunidades autónomas para la cesión de la gestión de un tramo del IRPF a las autonomías. Si Obiols aventuró el viernes pasado que el acuerdo estaría cerrado antes de Semana Santa, Benegas fue ayer más reticente. El número tres del PSOE dijo que, pese a que el Gobierno está trabajando en este asunto, las desigualdades territoriales en España dificultan que se alcance un acuerdo con tanta rapidez.Benegas arremetió contra el PP, cuyo eventual triunfo electoral sería, según sus palabras, "calamitoso para ]España". Obiols intensificó los ataques socialistas al afirmar que "la derecha española es la más peligrosa de Europa". Argumentó su afirmación agregando que el PP "es débil, carece de programa, se mueve únicamente por su avidez de poder y hereda la tradición de una derecha que en el pasado dio suficientes muestras de su peligrosidad". "En los rostros del PP, la gente ve el pasado", remató Obiols.

El primer secretario del PSC sugirió que "la agresividad brutal" de la opción del PP puede desestabilizar una democracia joven como la española, "necesitada de tolerancia y pluralismo". Y arrojó contra el PP una de las armas que la derecha ha esgrimido tradicionalmente contra la izquierda: apeló a la "seguridad" que a su juicio ofrecen los socialistas frente a "opciones aventureristas".

Serra y Guerra

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, afirmó, por su parte, que las últimas declaraciones del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, demuestran que los socialistas "trabajan unidos" en la transformación del partido en una organización "más transparente, más abierta y más dialogante". "Estamos todos en ello", dijo Serra, no sin antes admitir que en el PSOE "hay discrepancias lógicas y positivas".Sobre su antecesor en la vicepresidencia del Gobierno, añadió: "Estoy seguro que Alfonso Guerra tendrá [en la próxima campaña electoral] el puesto que se merece por su eficacia al servicio del partido y la que ha tenido en otras ocasiones". Pero Serra advirtió: "Aún no es momento para hablar de campañas".