Fuertes retrasos en los pagos de complementos de jubilación en Ercros y FESA-Enfersa

Los más de 13.000 pensionistas de las empresas Ercros y FESA-Enfersa están sufriendo retrasos de entre uno y tres meses en el cobro de los complementos de jubilación con cargo a los fondos de pensiones internos del grupo. Estos retrasos se habían producido de forma esporádica antes de la suspensión de pagos, pero se han generalizado desde el otoño, agravándose además la situación por la demora en la dotación de los 48.000 millones correspondientes a los citados fondos.La Federación de Asociaciones de Jubilados de este grupo, empresarial ha hecho saber a los representantes de KIO en España que si no se materializan esas dotaciones, impugnará las juntas de acreedores.

La primera de estas juntas está convocada para el próximo día 31 y corresponde a FESA-Enfersa, cuyo fondo de pensiones requiere una dotación de 23.000 millones de pesetas. Los interventores judiciales que instruyen la suspensión de pagos de Ercros todavía no han fijado fecha para su junta de acreedores, aunque se espera que se pueda celebrar durante el mes de abril. Esta empresa debería dotar otros 25.000 millones para su fondo de pensiones interno y es, además, responsable subsidiaria de las obligaciones de FESA-Enfersa, según la Federación de Asociaciones de Jubilados del grupo.

Fuentes de esta federación mostraron ayer su malestar por la falta de soluciones que están ofreciendo KIO y la Administración española, a pesar de las promesas obtenidas por el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, tras su viaje a Kuwait. En ese colectivo de jubilados figuran tanto antiguos altos directivos del grupo, como trabajadores con bajas pensiones. Según datos de esta federación, el 85% de los jubilados afectados cobra menos de 50.000 pesetas mensuales de complemento.

Expediente en Torras Papel

Por otra parte, la dirección de Torras Papel comunicó ayer al comité de empresa su intención de presentar un expediente de regulación de empleo que afectaría a 225 trabajadores de la factoría de Sarriá del Ter y supondría el cierre durante tres meses de la línea de producción de celulosas. La medida propuesta por la empresa podría afectar indirectamente a otros 200 trabajadores de la factoría, que tiene una plantilla total de 600 personas.

También ayer, la Asociación de Empresarios de Huelva alertó sobre el posible cierre de varias decenas de empresas auxiliares de la provincia con las que FESA-Enfersa mantiene una deuda de casi 2.000 millones de pesetas y que dan empleo a unas 3.000 personas, informa Servimedia.