Una caricatura del Papa provoca una intensa polémica en Portugal

Una caricatura del Papa con un condón en la nariz, publicada en un semanario de Lisboa, ha provocado la indignación de los católicos fundamentalistas portugueses, que entregaron el martes a la Asamblea de la República una petición con más de 15.000 firmas pidiendo un castigo ejemplar para el autor del dibujo. Según uno de los promotores de la iniciativa, el dibujo, además de "blasfemo", constituye una calumnia contra el digno representante de Dios Nuestro Señor en la Tierra.

El semanario Expresso, el 5 de diciembre de 1992, publicó una crónica de Joáo Carreira Bom, colaborador habitual, titulada Homilía, que criticaba con ironía las protestas del Vaticano contra las campañas de prevención del sida, y más concretamente la publicidad a, favor de la utilización del condón. El famoso humorista António (nombre artístico de Antonio Antunes, uno de los mejores dibujantes lusos) ilustró el texto con el retrato del Papa que suscitó de inmediato cartas de protesta.La polémica subió de tono cuando un grupo de católicos encabezado por Oliveira Días, ex presidente de la Asamblea de la República y destacado dirigente del Opus Dei, tomó la iniciativa de recoger firmas para llevar el caso al Parlamento.

Carreira Bom y António volvieron a la carga en la edición de Expresso de 20 de febrero de 1993, ridiculizando el exceso de celo de los "fundamentalistas" con un texto que colocaba en pie de igualdad a los "fanáticos de la castidad" y los "fanáticos de la permisividad", culpables de propagar la pandemia: el lápiz de António colocó esta vez el condón sobre el palacio de Sáo Bento, sede del Parlamento de Lisboa.

Pero todos los católicos no reaccionaron con la misma intolerancia, y Expresso publicó también una carta de un misionero comboniano que tomaba la defensa de la posición oficial de la Iglesia en el mismo tono jocoso que los dos periodistas: el blanco de la carta eran los publicistas que "llevan el condón en los ojos y las orejas y debían finalmente acabar, con el aparato metido en la nariz de alguien". El religioso sugería usarlo en los dedos de manos y pies, para lograr mayor protección.

El Parlamento debe: ahora decidir al respecto. La nueva televisión privada TVI, propiedad de la Iglesia, ha comunicado que no emitirá los anuncios de la campana oficial del Ministerio de Sanidad a favor del preservativo contra el sida. Por otro lado, el nombramiento de un sacerdote católico para dirigir el departamento de prevención de la enfermedad ha provocado preocupación entre médicos y técnicos del servicio.